Rafa Nadal activa el modo Grand Slam en su peor llegada al US Open

No está siendo una recuperación sencilla la de la lesión abdominal que sufrió Rafa Nadal en Wimbledon. El tenista español confiaba en estar al 100 % para disputar el Masters 1000 de Canadá y finalmente tuvo que retrasar su vuelta una semana más, donde dejó claras muestras de que todavía no está en las mejores condiciones, como ocurrió en Cincinnati.

A Rafa no le funcionó nada en su vuelta a las pistas tras 42 días sin competir. Sacó mal, su derecha no era la de siempre y se le vio falto de piernas ante un Coric que supo encontrar la forma de derrotar al de Manacor. Nadal en su rueda de prensa posterior al partido admitió que no le había salido nada y dejó una frase que da esperanzas de ver su mejor versión en el US Open: «Tengo que activar ya el modo Grand Slam».

El ganador de 22 grandes confirmó además que iba a hacerse nuevas pruebas en el abdomen para asegurarse de que todo estaba bien, ya que en Cincinnati esa zona todavía le seguía incomodando. No obstante su presencia en el último major de la temporada no peligra y veremos a Rafa luchando por conseguir el número 23.

Rafa llega a Nueva York sin victorias en la gira norteamericana por primera vez desde 2004. Además el español irá con solo un partido jugado en los últimos 50 días, no obstante esto no priva a Nadal de ser uno de los grandes favoritos a levantar el título el 11 de septiembre. Si por algo se ha caracterizado el de Manacor en su carrera es por sus grandes vueltas tras lesión, de hecho en su último regreso consiguió ganar el Open de Australia además de encadenar 21 victorias seguidas.

La temprana eliminación de Nadal en Cincinnati a pesar de haber supuesto una decepción por no haber adquirido el ritmo competitivo que esperaba, ha tenido algo positivo, y es que Nadal ha llegado de los primeros a La Gran Manzana, y tendrá más de una semana por delante para adaptarse a las siempre difíciles condiciones de pista de la Arthur Ashe.

Después de Roland Garros, el US Open es el Grand Slam que más veces ha conseguido Rafa a lo largo de su carrera, en un total de cuatro ocasiones. Además Nadal está ante la oportunidad de conseguir tres de los cuatro grandes del año, una hazaña que solo ha logrado una vez en toda su carrera, en el año 2010. Nadal es consciente de que a sus 36 años no va a tener muchas más oportunidades de igualar algo así y eso hace que este torneo sea tan especial para el español. Además, va a ser un Grand Slam un tanto extraño, pues de momento no hay un favorito claro ya que la mayoría de jugadores del top 10 vienen con dudas, pues en los dos Masters 1000 disputados en este mes de agosto, ganados por Carreño y Coric, dos jugadores con los que nadie contaba en un principio, han dejado en evidencia que actualmente no hay un claro dominador del circuito masculino.

Nadal podrá también alcanzar el número uno. Para ello, no necesita ganar el US Open, ya que dependerá de lo que haga Medvedev, aunque si lo logra, además de volver a lo más alto del ranking, igualará a Serena Williams como tenista en activo con más Grand Slams y se quedaría a tan solo uno de los 24 de Margaret Court, por lo que podría ser un US Open perfecto para los intereses de Rafa.

Falta por ver si Novak Djokovic podrá finalmente disputar el US Open. En caso de no poder jugarlo, Nadal será el único integrante del Big Three en Nueva York, lo que le convertirá en el rival a batir, una situación en la que Rafa se maneja muy bien, él sabe que si consigue ir pasando rondas será el tenista con más opciones de salir campeón en el último Gran Slam del año.