Aryna Sabalenka se revuelve ante Swiatek y gana por segunda vez en Madrid

La bielorrusa Aryna Sabalenka, segunda en la clasificación mundial de tenis, se revolvió contra las estadísticas y derrotó a la número uno, la polaca Iga Swiatek, por 6-3, 3-6 y 6-3, una victoria que le dio su segundo título en la Caja Mágica, tras el de 2021.

Fue una final fantástica. Dos horas y 25 minutos de puro tenis en los que, como hace dos años, Sabalenka se llevó el triunfo tras derrotar a la líder del circuito. Entonces lo era la australiana Ashleigh Barty y, actualmente, lo es la jugadora de Varsovia, que en su primera final en Madrid adquirió un papel más defensivo, siguiendo el ritmo que marcó su rival, pero cuando quiso reaccionar ya estaba un set por detrás.

Es el decimotercer título de la carrera de Sabalenka y el tercero de la temporada, tras los que ganó en Adelaida y en el Abierto de Australia. Y, como hecho anecdótico, los dos títulos que ha ganado sobre polvo de ladrillo han sido en Madrid.

Tras caer derrotada hace dos semanas ante Swiatek en la final de Stuttgart (Alemania), la tenista bielorrusa cumplió su promesa de no precipitarse tanto con sus golpes en esta nueva final y esperar el momento adecuado para hacerse con cada punto.

Salvo en el primero, en los demás juegos al servicio del primer set la bielorrusa solo permitió a Swiatek hacer tres puntos. Con la potencia de sus restos, tuvo dos ocasiones de rotura en el sexto juego, que la polaca salvó, pero logró el 'break' para 5-3 y dejó el set decidido.

Reacción polaca

Swiatek emprendió el segundo parcial con una agresividad renovada al resto, dio un paso al frente y se puso 3-0 arriba. La tenista de Varsovia dejó de fallar y devolvió todo. Con 3-1 y la polaca al servicio, las dos finalistas ofrecieron un juego de altura, propio de las dos mejores del mundo, la una intentando recuperar el saque perdido, la otra aferrada a la pista para mantener su ventaja. Tras cuatro puntos de rotura, Sabalenka finalmente igualó el parcial.

Pero en un nuevo lapsus la bielorrusa volvió a ceder su saque (5-3) y Swiatek empató el partido. Las dos protagonistas solo habían perdido un set camino de la final y se vieron en la obligación de gestionar una tercera manga que daría más emoción a la final que añadía más incertidumbre al desenlace.

Tercer set de infarto

Los obuses que salían de la raqueta de la número dos mundial (Sabalenka) le dieron una nueva ventaja por 2-0. En un momento de juego vibrante, la bielorrusa puso en pie al público con tres voleas seguidas que le abrieron el camino del 3-0. Swiatek se fue a su silla meneando la cabeza, con gestos de impotencia hacia su equipo.

Swiatek no había dicho su última palabra: hizo su siguiente saque y rompió el de Sabalenka en blanco. El partido iba por las dos horas y volvía a empezar de cero, aunque con ambas jugadoras más cansadas y, seguramente, pesarosas por las oportunidades desaprovechadas. Las dos sacaron todo lo que les quedaba dentro y desplegaron sus mejores virtudes en los siguientes juegos, con golpes colocados en el sitio preciso, también con errores derivados del riesgo, pero siempre con la victoria en la mirilla.

En la red, con su derecha, y con un cruzado a la línea desde el fondo de la pista, Sabalenka dio el golpe final (5-3). Sacó para ganar y la polaca aún tuvo ánimos para salvar tres puntos de partido, con restos increíbles a los pies o rozando el pasillo, antes de caer derrotada. Juego, set y partido para la número dos mundial. Y decimotercer título de su carrera.