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Carlos Alcaraz celebra un punto durante su partido ante Daniil MedvedevAFP

Alcaraz ejerce de especialista en hierba para ganar a Medvedev y se cita con Djokovic en la final de Wimbledon

Wimbledon tendrá su final soñada. Desde que arrancó el torneo se especuló constantemente con la opción de que Carlos Alcaraz y Novak Djokovic se disputasen el título y así será. Primero fue el turno para el serbio, que derrotó sin problemas a Jannik Sinner y luego para el español, que tampoco se desgastó en exceso y derrotó por la vía rápida a Daniil Medvedev (6-3, 6-3 y 6-3) en un partido que le sirve para afrontar con máxima confianza la lucha por el título.

Carlitos entendió desde el primer minuto de partido que necesitaba ganar por la vía rápida después de que su gran rival ganara sin apenas sudar la primera semifinal de esta jornada de viernes. Por eso, salió convencido de lo que tenía que hacer y con la mente puesta en minar la moral de Medvedev, que era consciente de que sus opciones pasaban por un partido feo y muy físico.

El comienzo del choque fue el momento de más igualdad. Ambos estaban cómodos con su servicio, encontrando un gran porcentaje de primeros y jugando a pocos tiros. De hecho, era el murciano el que más estaba sufriendo con su saque, pues su rival intentaba restarlo todo y hacerle jugar siempre una pelota más.

No obstante, Carlitos fue sacando sus turnos de saque y esperaba su oportunidad al resto, algo que llegaría en el quinto juego. Allí, el número 1 del mundo se metió en pista y restó profundo cada servicio de Medvedev, que perdió la iniciativa y no le quedó más remedio que dar su brazo a torcer y asumir que la primera manga ya tenía dueño.

Alcaraz quería más

Llevarse el primer set ayudó a Alcaraz a soltarse del todo y poder llevar a cabo la estrategia que tenía en mente. Restar agresivo, subir a la red a la mínima oportunidad y cortar con grandes dejadas el juego de fondo que deseaba imponer su rival. El ruso fue un títere a manos del murciano, que ofreció su mejor tenis y logró algo que es muy difícil, divertirse en toda una semifinal de Wimbledon.

En este set Carlitos no afrontó casi dificultades y se hizo con hasta dos breaks que sirvieron sobre además para que comenzara al servicio en la tercera manga. El ruso estaba totalmente fuera, pero todavía no había dicho su última palabra y trataría de resetear e intentar embarrar el partido para llenar de dudas la cabeza de su rival.

Carlos Alcaraz, durante las semifinales de Wimbledon ante Daniil MedvedevAFP

Alcaraz tenía ganas de acabar esto por la vía rápida, pero Medvedev estaba decidido a hacer lo que más le gusta, obligar a su rival a jugar mal para ganarle. Por eso, todavía quedaba mucha tela que cortar y ni siquiera el 3-0 inicial que le metió Carlitos iba a finiquitar el choque.

El ruso logró recuperarse y poner el 3-2, para después liarse con su servicio y que el murciano volviese a ponerse con break arriba. En cambio, tampoco le duró mucho la alegría y nada tardó Daniil en volver a darse una nueva oportunidad y dejar el choque en una sensación extraña. La victoria estaba cerca, pero la remontada parecía más posible que nunca.

Todo esto no desconcentró a Alcaraz, que volvió a provocar los errores de Medvedev para poner el 5-3 y esta vez sí confirmar su servicio –aunque no sin dificultades– y llevarse un partido que es toda una declaración de intenciones para la final de este domingo, donde le espera Novak Djokovic.

La posibilidad de hacer historia

La final de Wimbledon será una de las más atractivas de los últimos tiempos. Por un lado, Djokovic puede ganar su Grand Slam 24 e igualar a Margaret Court como tenista con más majors en la historia, mientras que por el otro Alcaraz tendrá la posibilidad de sumar su segundo grande y su primer título en el All England Tennis Club, donde no gana un español desde que lo hiciera Rafa Nadal en 2010.