Fundado en 1910
Carlos Alcaraz, durante su partido de cuartos de final de Wimbledon

Carlos Alcaraz, durante su partido de cuartos de final de WimbledonAFP

El año que le cambió la vida a Carlos Alcaraz y la clave para ser ya un experto en Grand Slams

El español ha experimentado una enorme mejoría en los majors tras caer en los octavos del pasado Wimbledon

Una de las derrotas más duras en la corta carrera de Carlos Alcaraz fue sin duda la que vivió el año pasado en los octavos de Wimbledon ante Jannik Sinner. El murciano estaba jugando un grandísimo tenis y cuando le tocó jugar en la central se vio totalmente superado por ella, tal y como reconoció después del choque. «La pista central me ha impuesto mucho, empecé a jugar con nervios», dijo el español.

Más allá de esos nervios, la derrota dolió aún más al ser ante Sinner, otro joven jugador que pelea por ser el rey de la próxima generación. El italiano le tomó la medida a Carlitos y durante el siguiente enfrentamiento también supo como jugarle logrando una victoria bastante cómoda. Es más, tras caer en los octavos de Wimbledon comenzó una pequeña crisis para el murciano, pero que terminó siendo un paso atrás para coger impulso y dar el golpe definitivo.

Perder ese partido sirvió a Carlitos para entender qué necesitaba si quería optar a ganar Grand Slams. Y es que desde esa derrota el pupilo de Juan Carlos Ferrero ha alcanzado las semifinales de todos los majors en los que ha participado –se perdió el Open de Australia por lesión–. US Open (torneo que ganó), Roland Garros y Wimbledon ya han visto a Alcaraz pisar sus semifinales.

Además, haber alcanzado esta ronda en tres ocasiones con tan solo 20 años mete a Alcaraz en un selecto club donde se encuentran grandes leyendas. Por ejemplo, antes de cumplir 21 años, Nadal llegó también a tres semifinales de Grand Slam, marca que Carlitos tendrá dos oportunidades para superarla. Otros como Djokovic llegaron a cuatro y el que más presencias tuvo fue Mats Wilander con seis.

Este paso adelante tiene varios secretos. En primer lugar, Alcaraz entendió que de nada servía cargar con un favoritismo excesivo. Eso solo le añadía presión y provocaba que cualquier tropiezo se pudiese catalogar como fracaso, lo que no le ayudaba a quedarse con cosas positivas y le generaba una mayor frustración en las derrotas.

Por otro lado, también fue clave para el murciano entender que, por mucho que los Grand Slams sean los mejores torneos, no dejan de ser un evento como otro cualquiera y aunque requieran una mejor preparación física, al final lo que más importa es la mentalidad, especialmente en partidos igualados o que se ponen cuesta arriba.

Un experto en Grand Slams

Desde ese partido de octavos de Wimbledon, Alcaraz ha sacado infinidad de encuentros que ha tenido muy complicados, destacado por encima de todos el que le ganó precisamente a Sinner en el US Open, donde levantó un punto de partido al resto y terminó ganando el partido para días después levantar el título.

También en aquella final se mostró como un experto en estos duelos, pues no se debe olvidar que salvó varios puntos de set en contra para que Ruud se pusiera 2-1 arriba. El español se hizo con esa tercera manga para terminar ganando en el cuarto de manera relativamente cómoda y levantar su primer Grand Slam y hasta la fecha el único.

Carlos Alcaraz entra en el olimpo del tenis: gana el US Open, su primer Grand Slam

Carlos Alcaraz posa con el título del US OpenAFP

Esta temporada, Alcaraz solo ha jugado Roland Garros y Wimbledon y en ambos ha tenido un espectacular desempeño. En París, sacó con autoridad todos sus partidos hasta llegar a semifinales, donde el exceso de tensión le provocó un bloqueo en sus músculos cuando estaba empate a uno en sets ante Novak Djokovic en semifinales, lo que seguro que también le sirve como aprendizaje para el futuro.

Ahora, en Londres, ha sufrido algo más para llegar a esta penúltima ronda ya que la hierba no es su mejor superficie. El murciano tuvo que reponerse de un set abajo ante Matteo Berrettini y también sufrió de lo lindo para vencer al cañonero Nicolás Jarry, quien fue break arriba en el cuarto set y se quedó cerca de forzar la quinta manga.

Todo esto dibuja un escenario diferente al del año pasado, donde Alcaraz pecó de inexperiencia y tuvo complicaciones para ser tan efectivo como está siendo en este curso. Al final, muchas veces el tenis se decide por mínimos detalles y es precisamente en eso donde Carlitos se ha convertido en un auténtico especialista.

comentarios
tracking