Esta tenista juega con un esparadrapo en la boca: ¿por qué lo hace?
Iga Swiatek, número uno del mundo, revoluciona el tenis con un curioso método de entrenamiento
Swiatek, la tenista número uno del mundo y la fan número uno de Nadal
Iga Swiatek es la número uno del tenis femenino. Reciente campeona de Roland Garros, es una de las grandes figuras del tenis toda vez que suma ya cuatro Grand Slam.
Si bien su nombre está siempre en la actualidad deportiva, esta semana lo está más por una imagen curiosa que ha protagonizado en entrenamientos previos al Masters 1000 de Montreal. La polaca se ejercitó con un esparadrapo en la boca. Tal cual. Ni la podía abrir.
La imagen es llamativa y no vista antes. De ahí que haya supuesto todo un debate e interés no ya en el mundo del tenis sino del deporte en general. La explicación es sencilla: ponerse un esparadrapo en la boca ayuda a restringir la cantidad de oxígeno que inspira.
Y eso, entre otros beneficios, mejora la resistencia, algo en lo que quiere incidir Swiatek, de 22 años, una chica que siempre ha reconocido ser una gran admiradora de Nadal. Así lo explicó ella misma, que desveló que este curioso método no fue una idea suya, sino de su preparador físico.
«Es más difícil respirar cuando solo respiras con la nariz y es más fácil que suba mi ritmo cardíaco», comentó Swiatek, a la vez reconoció «que lo estoy haciendo desde hace mucho tiempo», pero ahora se ha hecho público.
«Cuando solo respiras por la nariz es más difícil rendir en la pista», añadió la número uno del mundo en declaraciones que recoge la web oficial de la WTA, la organización que lleva el tenis femenino: «Es una forma de trabajar la resistencia de modo que, cuando te quites la cinta, puedas correr más rápido y hacer cosas más extremas en la pista».
Swiatek, joven talento del tenis femenino y ya tan asentada que es número 1 desde hace muchos meses, trabaja mucho su físico pero también todo lo que supone la salud mental y la actividad cerebral y cardiaca. Explica que todos estos ejercicios le hacen ir midiendo el estrés, básico para alcanzar el éxito en el deporte profesional.