Nadal vuelve a las pistas: ¿Qué supone esto y qué le espera en su regreso a la competición?

Se ha producido la noticia que todo amante del deporte llevaba meses esperando. Rafa Nadal vuelve. No queda nada para volver a disfrutarle sobre la pista. Quien tantas alegrías nos ha dado está dispuesto a hacerlo de nuevo. Aunque no gane, aunque solo esté allí plantado, volver a ver a Nadal será como reencontrarse con la infancia, cuando las tardes no iban plagadas de tareas pendientes y creías que cualquier cosa era posible. Hasta algo tan impensable como que un tenista de 37 años, al que no le queda cima por conquistar, con el cuerpo destrozado por las lesiones, siga encontrando ese fuego interno para intentarlo una vez más.

Ha pasado casi un año desde la última vez que vimos al balear competir. Fue el 18 de enero, en la segunda ronda del Open de Australia, en un partido ante Mackenzie McDonald. En una rueda de prensa en mayo, confirmaba que no regresaría en lo que quedaba de año, que tenía que recuperarse bien y centrar sus esfuerzos en volver en 2024, que probablemente sería su último año.

Ahora, entrando en el último mes de 2023, Nadal ha subido un emotivo vídeo a sus redes sociales que empieza con secuencias de su lesión para, posteriormente, emitir el siguiente discurso: «Creo que no me merezco terminar así. Creo que me he esforzado lo suficiente durante toda mi carrera deportiva como para que mi final no sea en una rueda de prensa. Quiero que mi final sea de otra manera. Después de un año fuera de la competición, ha llegado el momento de volver. Será en Brisbane y será en la primera semana de enero. Nos vemos allí».

Rafa ha cumplido su palabra de mayo, cuando dijo que volvería en 2024. La previsión no podría haber sido más exacta, pues el torneo de Brisbane se celebrará en la primera semana de enero. De allí, aprovechando que está en Australia, el siguiente paso lógico sería el Grand Slam que se celebra en ese mismo país, el mismo donde disputó su último partido y que ha ganado en dos ocasiones, 2009 y 2022.

Que Nadal regrese es una gran noticia porque significa que se ve con fuerzas. Él mismo comentó que no volvería a menos que se sintiera que podía hacerlo y competir al más alto nivel. Parece que los meses alejado de los terrenos de juego le han servido para recobrar fuerzas y plantear este sprint final en su carrera.

Por mucho que emocionalmente la vuelta de Nadal sea una magnífica noticia, deportivamente su regreso no es lo más halagüeño posible. El balear ocupa la posición 663 en el ranking de la ATP, una muy baja y que le dificultará en los sorteos.

Los torneos podrían servirse de un pequeño truco legal para permitirse que Rafa esté en las rondas finales, saltándose las interminables rondas previas. Ya sea ofreciéndole invitaciones, ocupando una de las plazas reservadas por los torneos para aquellos jugadores que creen que merecen estar por historia, espectáculo o cualquier otro motivo.

La otra posibilidad es el método del ranking protegido. Esta medida es una norma que establece la ATP y que les permite a todos aquellos jugadores que hayan estado al menos seis meses alejados de las pistas por problemas físicos y lesiones, puedan solicitar al CEO de la ATP una «protección de Ingreso» en su regreso a la competición.

Es decir, el ranking se 'congela' y permite al jugador acceder a los torneos con el puesto que tenían antes de caer lesionados. Para ser más concretos, la ATP se encarga de hacer una media del ranking que ha tenido ese jugador durante los tres primeros meses que ha estado lesionado. En el caso de Nadal sería el 9º puesto.

De todos modos, es obvio que Nadal no será una de las cabezas de serie en los sorteos y, por tanto, tendrá más posibilidades de sufrir emparejamientos muy duros desde un principio. El morbo de un reencuentro con su viejo rival Novak Djokovic, o de un enfrentamiento con Carlos Alcaraz está en la mente de los espectadores.

Más allá de esa gira por el país oceánico, las sensaciones físicas marcarán el calendario de Nadal en 2024. Hay dos eventos marcados en rojo para él, y ambos tendrán lugar en París. Por un lado, acudir a Roland Garros e intentar aumentar su leyenda ahí; por otro lado, los Juegos Olímpicos es un objetivo muy ilusionante para él.

La historia y las hazañas de Nadal son de una magnificentísimo tan grande, tan exagerado, que es obligatorio recurrir a personajes históricos para encontrarle un igual. Como Lázaro, que volvió de la muerte a la vida, Nadal vuelve ahora a la competición tras una lesión que habría acabado con la carrera del 99 % de mortales. Ahora el mundo se prepara para un último baile de quien tantas veces dominó la pista.