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El ucraniano Alexandr Dolgopolov, en su etapa como tenistaATP

Alexandr Dolgopolov  De ganar a Rafa Nadal a combatir contra las tropas de Putin: el tenista que ahora es soldado

De las canchas al campo de batalla, la guerra ha revolucionado la vida de Alexandr Dolgopolov, tenista reconvertido en soldado, que no duda de la victoria de Ucrania pero considera que su país necesita más ayuda de Occidente para luchar contra Rusia.

A los 35 años, Dolgopolov no fue uno de esos tenistas menores que son siempre eliminados en primeras rondas. Si bien no fue uno de los mejores de su generación (su mejor puesto en el ranking ATP fue el 13) sí que ganó tres torneos ATP (un 500, Washington, y dos 250, Valencia y Río de Janeiro) y llegó a unos cuartos de final de un Grand Slam, el Open de Australia. Y además ganó en dos ocasiones a Rafa Nadal, en el año 2014 en un Masters 1.000, el de Indian Wells, y en 2015 en la hierba de Queen's, torneo previo a Wimbledon.

El ucraniano llegó a ganar más de siete millones de dólares en premios a lo largo de su carrera por lo que se podía ganar bien la vida una vez retirado. Pero tras la invasión de Ucrania por parte del ejército ruso, decidió unirse a las fuerzas armadas de su país, una decisión tomada en Turquía, adonde llevó a su madre y a su hermana para alejarlas del conflicto.

«No tenemos suficiente (material) para hacerles retroceder y lo hemos visto durante la contraofensiva», comenta Dolgopolov en una entrevista a la Agencia AFP desde Kiev, donde espera su próximo destino tras varios meses en el frente de batalla luchando contra las tropas rusas. Es un caso de deportista reconvertido en soldado.

Al contrario de Sergiy Stakhovsky, otro extenista profesional que también se alistó en el ejército, la experiencia militar de Dolgopolov era nula: sólo había empuñado un arma en una ocasión antes del conflicto y su entrenamiento militar fue superficial. Sin embargo, lo ayudó mucho su experiencia como deportista de alto nivel: fuerza mental, resistencia física, disciplina y organización.

Dolgopolov, durante el Masters de Madrid en el año 2010GTRES

«El deporte de alto nivel es duro», asegura el tenista, retirado en 2021 como consecuencia de una lesión. Hijo del antiguo exselecionador soviético de tenis, Dolgopolov asegura tener muy poco contacto con sus antiguos compañeros del circuito.

La decisión de alistarse fue para él algo evidente: «Es mi país, así que creo que hay que hacer algo. Tenía muchas razones. Un pueblo valiente, la condición bárbara del enemigo y también combatir en el lado bueno para defender lo que es tuyo».

Frente a un conflicto que se eterniza, Dolgopolov reclama a los países occidentales un mayor apoyo. Los rusos «han aprobado un presupuesto para Defensa de 100.000 millones de dólares anuales para los próximos tres años (...) Invierten tanto que tienen ventaja en todo, desde los blindados a los aviones, pasando también por los soldados», analiza en esta entrevista en AFP.

La primera vez en la guerra

Su primer contacto con el frente fue en Jersón y asegura que no estaba nervioso. «La primera vez que fui la unidad sufría un bombardeo de mortero. Gran parte de ella combatía desde 2014 y la invasión de la región del Donbás», indica. «Cuando los vi más nerviosos que yo, me dije que OK. No comprendía lo que pasaba. Estaba más bien tranquilo, algo que de hecho es un poco inquietante y no muy bueno porque cuando no sientes miedo puedes tomar malas decisiones», admite.

Volvió sin daños de ese primer destino, pero no todos tuvieron esa fortuna. Un voluntario georgiano al que conocía murió: «Fue algo duro para nosotros. Era un chico joven, un ingeniero talentoso y muy simpático (...) Había pedido un préstamo bancario porque no tenía suficiente dinero para venir a Ucrania».

No a la presencia de Rusia en los Juegos

Aunque quiere seguir siendo optimista sobre la posibilidad de que Ucrania gane la guerra, lamenta el impacto de la falta de recursos y que los países occidentales no suministren el equipamiento suficiente: «Es como si Occidente se hubiese dormido» ante Rusia, dice.

Por ello no ve con buenos ojos la posible participación de deportistas rusos en los Juegos Olímpicos de París: «Me entristece que una vez más, Rusia se salga con la suya. Han superado las sanciones (económicas) y ahora vuelven a ser aceptados en el deporte».

A comienzos de diciembre, el ministro de Deportes de Ucrania, Marviy Bidnyi, aseguró que unos 400 deportistas y entrenadores ucranianos han fallecido desde el inicio del conflicto, en febrero de 2022. Algunos de ellos con posibilidades de haber competido en París, como el esgrimista Egor Kigitov y el boxeador Maksym Galynichev.