Los rusos podrán competir en los Juegos Olímpicos bajo bandera neutral y si no apoyan «activamente» la guerra
El COI deja a los rusos competir en París bajo bandera neutral, sin ningún símbolo de este país y siempre que no hayan apoyado la invasión de Ucrania y no estén vinculados a las agencias militares
Al fin, cuando tan solo quedan siete meses para los Juegos Olímpicos de París, el COI (Comité Olímpico Internacional) ha tomado una decisión sobre lo que harán con los deportistas rusos –y bielorrusos–. Y esa es la que se esperaba: no habrá ningún símbolo (bandera, himno...) de Rusia en los JJ.OO., pero sí podrán competir sus deportistas como neutrales.
El COI, a través de su Comisión Ejecutiva, ha decidido que aquellos deportistas con pasaporte ruso o bielorruso que formen parte del colectivo de Atletas Individuales Neutrales sí puedan competir en los Juegos Olímpicos, siempre y cuando (esto es obvio a nivel deportivo) se hayan clasificado a través de los sistemas oficiales de las federaciones internacionales.
Es decir, los rusos que estén en París lo tendrán que hacer bajo bandera neutral, sin representar a Rusia y si ganan alguna medalla ni sonará el himno ruso ni aparecerá la bandera rusa. Ellos, los deportistas, tampoco podrán portar nada que tenga que ver con Rusia (cualquier tipo de identificación) en las ceremonias de podio, inauguración, clausura o durante la propia competición.
Además, el Comité Olímpico Internacional también pone normas muy claras a rusos (y bielorrusos) que quieran estar en París: tendrán que firmar las condiciones de participación actualizadas aplicables a París 2024 entre las que se incluye respetar la Carta Olímpica, incluida «la misión de paz del movimiento olímpico».
Golpe a Putin
Hay más puntos a tener en cuenta dentro de esta decisión. Aquellos deportistas (o el personal que va con ellos) no podrán bajo ningún concepto apoyar la invasión de Rusia en Ucrania y si apoyan «activamente» la guerra «no podrán ser inscritos ni competir» en los Juegos Olímpicos. Esto traerá un importante debate interno en los deportistas y ya ha traído un importante cabreo en las autoridades rusas.
Además, y esto también es importante, no podrán participar en los Juegos Olímpicos aquellos atletas «que estén contratados por las agencias militares o de seguridad nacional rusas o bielorrusas». Esto en la práctica es un mensaje muy potente porque en Rusia existen muchos deportistas que están vinculados con las fuerzas militares rusas, en el mayor de los casos por promoción (pago) de sus carreras deportivas. El caso más conocido es el del CSKA de Moscú, cuyas iniciales ya reflejan su vinculación (Club Central de Deportes del Ejército, en ruso), y que si bien es conocido por ser un equipo de fútbol y baloncesto tiene presencia hasta en 40 modalidades deportivas.
El anuncio del COI es duro para Rusia porque también prohíbe que este país compita en deportes de equipos, algo que no por esperado no es relevante. Evidentemente todo ha sentado muy mal en el Gobierno de Putin. Su ministro de Deportes, Oleg Matitsin, ha dicho que estas condiciones «son absolutamente discriminatorias y van en contra de los principios básicos del olimpismo».
Pese a la relevancia que tiene en el actual contexto internacional, la realidad es que habrá pocos deportistas rusos (bajo bandera neutral) en París. El COI los cifra en ocho además de tres bielorrusos. Es decir, tan solo 11 entre los dos países cuando el caso de Rusia era de las delegaciones siempre más numerosas de la cita olímpica.
Por su parte, hasta la fecha se han clasificado para París 2024 más de 60 atletas ucranianos y se espera que su delegación sea aproximadamente del mismo tamaño que en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. El total de deportistas ya con billete seguro a los JJ.OO. son 4.600.
Cabe recordar que el COI suspendió al Comité Olímpico Ruso por incluir en su estructura a cuatro regiones ucranianas s (Donetsk, Kherson, Luhansk y Zaporizhzhia, anexionadas a la fuerza por Putin).