Fundado en 1910

Alcaraz celebra su triunfo en Indian WellsGetty Images via AFP

Carlos Alcaraz y su regreso a la victoria: qué le espera ahora y cuáles serán sus siguientes pasos

En el grito de rabia de Carlos Alcaraz tras batir a Daniil Medvedev en la final de Indian Wells se escondían muchos meses de frustración. En concreto, ocho, los que han pasado desde la victoria del murciano en Wimbledon, el que era su último título hasta la fecha.

De ser considerado internacionalmente como el próximo referente en el mundo del tenis, recogiendo el testigo de Novak Djokovic tras batirle en esa final en la hierba londinense, Alcaraz había caído en el olvido, la desesperación y la angustia. Las decepciones en los últimos meses han sido numerosas, tanto como normales considerando su edad.

La temporada pasada se hizo larga, agotadora, y Carlitos pagó el sobresfuerzo de la primera mitad de temporada, donde quiso jugarlo todo y ganó mucho. Esta temporada la estrategia iba a ser diferente, jugar menos para aguantar más y llegar a final de temporada con energías.

El año empezó con el Open de Australia y, aunque las sensaciones iniciales fueron buenas, la incontestable derrota ante el alemán Alexander Zverev en cuartos de final volvió a sumir en un mar de dudas al tenista y su entorno. Fue una derrota dura de la que había que reponerse lo más rápido posible.

De allí salto a la gira por Argentina y Brasil, una ideal para recuperar momento de forma y sensaciones teniendo en cuenta que son torneos menos exigentes. Pero tampoco ganó. En Argentina cayó en semifinales ante el chileno Nicolás Jarry, prolongando la agonía de la obsesión por la victoria. Y en Brasil cayó lesionado a las primeras de cambio, despidiéndose de la competición.

Carlos Alcaraz con el trofeo del Indian WellsEFE

Ese percance fue significativamente menor de lo temido en primera instancia, y Alcaraz ha vuelto a las pistas por todo lo alto. Venció a Rafa Nadal en la exhibición de Netflix y ahora ha arrasado Indian Wells, el considerado quinto Grand Slam, donde ha dejado un marcador global de 12-2 en sets en seis partidos. Venciendo a tenistas de categoría, además de recientes verdugos suyos, como Zverev, Jannik Sinner y Medvedev.

Un nuevo Alcaraz

No sabemos aún si como consecuencia de la lesión (el propio Alcaraz ha manifestado que comenzó Indian Wells con mucho miedo por su tobillo) o por un cambio pensando y analizado en su juego, se ha visto un Alcaraz algo distinto en este último torneo. Menos visceral y llevándose por las emociones, más frío y calculador. Ha sabido calcular los riesgos, economizar sus esfuerzos y saber competir las batallas que le tocaban en cada punto. El resultado no ha podido ser mejor.

No es que Alcaraz haya perdido espectacularidad en su juego, que ha seguido dejando puntos para el recuerdo, pero ha sabido mantener la cabeza fría en todo momento, meterse en la mente de sus contrincantes y empequeñecerles a partir de sus derechazos imposibles. Todos han caído rendidos ante él en el desierto californiano.

Objetivo, número uno

Sin tiempo para descansar, Alcaraz atravesará Estados Unidos de costa a costa, de California a Florida, para disputar el Masters 1.000 de Miami. Allí, con la ausencia ya sabida de Novak Djokovic, Carlos puede prolongar su momento y recortarle puntos al serbio en la lucha por ser el número uno del ranking ATP.

Su gran rival en este nuevo torneo será el italiano Jannik Sinner, con quien solo podría cruzarse en la final, y ante el que defiende una renta de 495 puntos en la segunda posición de la clasificación.

Después de Miami, donde aunque gane seguiría sin alcanzar a Novak, empieza la ilusionante gira de tierra batida que dejará torneos en Montecarlo (donde se espera el regreso de Rafa Nadal), Barcelona, Madrid, Roma y Roland Garros, antes de volver en julio a París para la disputa de los Juegos Olímpicos. Una lista de torneos tan exigentes como ilusionantes y que ofrecen un premio muy suculento. Aquí Carlos tendrá dos frentes abiertos, tanto recuperar el número uno y el trono del tenis mundial, como ganar la mayor parte de torneos posibles.

El año pasado Alcaraz lo cerró con seis trofeos, una marca que espera batir esta temporada donde ya ha sumado el primero. Porque, más importante que ese título, lo que ha hecho Carlos con su victoria en el desierto californiano es recuperar confianza y volver a encontrar su momento. Y es que el deporte, como una enseñanza de la vida, te enseña que la única forma de impedir que un inferior crezca sobre la idea de que hoy es su momento radica en sentir que tu momento es siempre.