Fundado en 1910

Sinner celebra su victoria en el Masters 1000 de MiamiEFE

Jannik Sinner, el heredero al trono del tenis mundial que está arrasando esta temporada

Su imbatible tenis ha llevado a que otros jugadores que están a un nivel similar al suyo alucinen sobre el estrado con sus capacidades. Carlos Alcaraz o Daniil Medvedev son solo algunos de los que han caído rendidos hasta él, ante su adicción a la victoria. Jannik Sinner ha ganado este año el tripe de torneos (el Open de Australia, el Masters de Rotterdam y el de Miami) que partidos ha perdido (solo uno, la final de Indian Wells ante Alcaraz).

A sus 22 años, su tenis está creciendo a una velocidad que da vértigo. El talento siempre estuvo ahí, a la vista de todos, pero el italiano tenía dos defectos fruto de su corta edad y poca experiencia: un físico poco desarrollado y un carácter algo frío, carecía de la rebeldía que se necesita en un deporte como el tenis para enfrentarte a los momentos malos.

Esta temporada, su crecimiento en ambos apartados es asombroso. Se le ve más rápido, más fuerte y mucho más entero mentalmente. Y no hay mayor prueba de esto que la final del Open de Australia, donde fue barrido por Medvedev en los dos primeros sets solo para luego lograr una épica y apabullante remontada. Ganar tu primer Grand Slam así es de ser especial.

Después de eso, arrasó el Masters de Rotterdam, cediendo tan solo un set en todo el torneo. De allí, a Indian Wells donde no concedió un solo set hasta la final, que perdió ante Carlos Alcaraz (6-1, 3-6, 2-6). Y al varapalo de esa final perdida reaccionó venciendo en Miami. De nuevo solo cedió un set en todo el torneo: ante Tallon Griekspoor en segunda ronda. A Medvedev y Dimitrov les arrasó.

Su batalla con Carlos Alcaraz por ser el gran referente del tenis, una vez la generación dorada se va apagando, es apasionante. El murciano tomó la delantera pronto y ha ganado más, pero Jannik está mejor esta temporada. Son dos talentos inmensos y, estilísticamente, son bien diferentes, lo que le da un aliciente más al combate. El español es un jugador de constantes cambios de ritmo, sabe mezclar muy bien lo que pide el partido, mientras el italiano te lleva al límite con golpes durísimos desde el fondo de la pista que te obligan a entrar en su juego.

Jannik Sinner posa con el trofeo de campeón del Open de AustraliaEFE

Ese estilo de Sinner es uno que encaja a la perfección con las características de la pista dura, que favorece esos golpes largos y potentes. De ahí su éxito en estos primeros meses de temporada y la duda sobre si será capaz de replicarlo el resto del año.

Jannik es un jugador más frío, más calculador, que se deja llevar menos por las emociones mientras que Alcaraz es puro nervio y emoción. Una rivalidad que tiene todo para ser apasionante y, aunque se viene de donde se viene en el tenis mundial, deberían seguir maravillando a todos los espectadores que se sienten a verlos. Con su victoria en Miami, Sinner le ha arrebatado a Carlos el número 2 del ranking. En el cara a cara, sin embargo, el español vence por 5-4.

Darren Cahill, el hombre tras el éxito

Este reciente éxito de Sinner tampoco se podría explicar sin la figura de Darren Cahill, su entrenador. Ya fue el técnico de Leyton Hewitt, Simona Halep o André Agassi. Sabe lo que es estar allí, compitiendo por todo, y es un valor seguro para sus pupilos. Cahill es un maestro en mejorar a los jugadores y llevarlos al primer nivel. Con él, es cuestión de tiempo que Sinner ocupe la primera posición en el ranking mundial.

Darren Cahill es el entrenador de SinnerEFE

Cahill está convirtiendo a Sinner en un supertenista, uno que maneja multitud de registros y que está consagrándose en la élite. Juntos, maestro y alumno están erigiéndose como los rivales a batir actualmente en el circuito tenístico.