Rafa Nadal y un reto de altura ante Zverev para definir su nivel tenístico en Roland Garros
Lo que pase ante el alemán puede definir gran parte de las aspiraciones del balear a corto-medio plazo. Se sabe que es un tenista muy competitivo, pero lo que le falta son certezas a nivel físico y tenístico.
«Estaba jugando al parchís y me dijeron que jugaba con Zverev. Al no ser cabeza de serie lo podía esperar. Hay que aceptarlo. No sabes si es mala suerte. A priori no es un buen sorteo, es uno de los peores posibles. Viene de ganar un Masters 1000 como el de Roma». Estas palabras las pronunció Rafa Nadal en la rueda de prensa previa a su debut ante Alexander Zverev en Roland Garros.
No es el mejor de los sorteos. Eso es cierto y quién diga lo contrario, miente. Pero hay que recordar que dicho duelo se produce en Roland Garros, un torneo que ha visto a Nadal ganar 14 veces. Así que por muchas incógnitas que haya en torno al nivel físico y tenístico de Nadal, no hay que descartar absolutamente nada. Rafa es en el grande parisino lo que el Real Madrid es en la Champions League. Un seguro de vida.
Para intentar llegar en la mejor forma posible al partido ante Zverev, Nadal se ha entrenado al máximo estos días en las pistas de entrenamiento y se le ha visto a muy buen nivel, las cosas como son. En ese sentido, Nadal tiene motivos más que de sobra para ser optimista. El problema es que no se juega como se entrena. Eso es obvio.
El cruce ante Zverev es un reto de altura. Y nunca mejor dicho. El gigantón alemán tiene ganas de revancha porque hay que recordar que hace dos años, el teutón se tuvo que retirar lesionado después de romperse tres ligamentos laterales de su tobillo derecho. Esa fue una de las imágenes más desgarradoras que se han visto recientemente en el mundo del tenis. En las paredes de la Philippe Chatrier todavía retumban los gritos de dolor que pegó el alemán en el momento de su caída.
Lo que pase ante Zverev puede definir gran parte de las aspiraciones de Rafa Nadal a corto-medio plazo. Se sabe que el balear es un tenista muy competitivo, pero lo que le falta son certezas a nivel físico y tenístico. Para Nadal es muy importante el sentirse bien cuando salta a la pista y con confianza es capaz de hacer magia con su raqueta. El público que acuda a la Chatrier confía en ver un gran partido de tenis.
La progresión de Rafa estas últimas semanas es evidente. Del Nadal que se vio en el Conde de Godó al Rafa de ahora en Roland Garros han cambiado muchas cosas. Esto es algo que ha reconocido el de Manacor: «No estoy tan lejos. No soy una persona que suela engañar, soy crítico conmigo mismo. Pero estoy siendo competitivo contra gente buena e importante».
Nadal ha entrenado con Medvedev, Rune, Navone, Wawrinka, Korda y el balear ha ganado absolutamente todos los partidos de entrenamiento. Eso es una gran señal. El tenista balear está dando motivos para soñar y no sería para nada descabellado verle ganar a Zverev. Nadal se conoce la Philippe Chatrier como la palma de su mano y este es el mayor reto al que se puede enfrentar un tenista profesional. Las estadísticas lo confirman. Rafa ha disputado un total de 115 encuentros y tan sólo ha perdido tres. Eso representa un 97 % de victorias. Asombroso.
En definitiva, si Nadal juega en Roland Garros es porque se siente bien. El partido ante Zverev no es su debut soñado pero el balear está dando argumentos más que de sobra para confiar. Este lunes se sabrá el desenlace. Pase lo que pase, el espectáculo entre Nadal y el alemán está garantizado.