Carlos Alcaraz mete una marcha más y consigue una victoria de postín ante Felix Auger-Aliassime

Carlos Alcaraz quiere ganar este Roland Garros. Así lo lleva demostrando desde que aterrizó en la capital francesa y lo volvió a dejar claro este domingo tras deshacerse de Felix Auger-Aliassime, un rival espinoso. El español no le dio ni una sola opción al canadiense (6-3, 6-3 y 6-1, en 2h y 19m) y se clasifica para los cuartos de final del major francés, ronda en la que espera el griego Stefanos Tsitsipas, favorito número nueve del torneo y que está jugando de maravilla en el Bois de Boulogne.

Después de presenciar una batalla tenística protagonizada por Novak Djokovic (que acabó pasadas las tres y media de la madrugada), la Philippe Chatrier se levantó con ganas de ver más tenis y en el segundo turno de la mañana, los aficionados presentes en la pista central de Roland Garros tuvieron el inmenso privilegio de volver a ver en acción a Carlitos Alcaraz. El imberbe tenista español levanta pasiones allá por donde va.

En esta ocasión, su rival era el canadiense Felix Auger-Aliassime, un jugador que, poco a poco, está volviendo a ser ese tenista que encandiló al deporte de la raqueta hace un par de años y que en tierra batida es todo un experto.

El inicio de partido tuvo de todo. Se podría definir como un comienzo con muchas curvas. Auger-Aliassime aprovechó las condiciones pesadas de la pista y le arrebató el saque a las primeras de cambio a Alcaraz. Sin embargo, y lejos de venirse abajo, el murciano se puso el mono de trabajo y le devolvió la rotura casi sin pestañear.

Lo visto en estos dos primeros juegos dejó claro que iba a ser un duelo de matices que se iba a decidir en pocos detalles. Nada extraño porque los partidos entre el canadiense y el español suelen seguir ese guion de igualdad total.

Para tratar de entretener al público francés, tanto Alcaraz como Aliassime sacaron su magia: dejadas para frenar de raíz esos peloteos asfixiantes, derechas marca de la casa y reveses angulados y potentes a la línea. Hasta que en el octavo juego del primer parcial Alcaraz dijo basta. Segundo break del set y grito de guerra del murciano: un «Venga» que se escuchó desde los Campos Elíseos. En su turno de saque, Alcaraz supo sufrir ante el amago de reacción del canadiense y consiguió anotarse el primer parcial por 6-3.

Segundo set

El primer golpe lo dio Alcaraz. Todavía quedaba mucho pero el partido se le ponía de cara al jugador español. Al otro lado de la red, Aliassime sabía que tenía que dar un paso más para lograr intimidar a Carlitos. Jugando como en el primer set no le iba a dar. Era evidente. Y lo que hizo el canadiense fue subir su nivel de tenis.

Los primeros juegos de la segunda manga fueron enérgicos. El de Montreal intentó poner en apuros a Carlitos. Y las cosas como son, se quedó muy cerca de conseguirlo. El problema para el canadiense fue que Alcaraz sacó su mejor versión y le borró de la cabeza esa posibilidad. El murciano resistió, puso el 3-2 en el marcador y consiguió poner tierra de por medio en la segunda manga. Passing shot tremendo de revés a la línea y grito huracanado del murciano que esta vez se escuchó desde la Torre Eiffel.

En ese descanso, Aliassime solicitó la presencia en pista del fisioterapeuta y el público de la Chatrier se temía lo peor. Querían más tenis. Después de unos minutos de suspense, el canadiense reapareció libre de molestias y amenazó con romperle el saque a Carlos. El español empezó el juego algo frío. Normal. La buena noticia es que consiguió entonarse rápidamente para afianzar el break y ponerse 4-2 arriba.

El segundo set estaba visto para sentencia y Alcaraz solo tuvo que mantener la mente fría para cerrar un parcial que se le podría haber complicado más de la cuenta si se hubiera dejado llevar. Otro 6-3. El murciano tenía pie y medio en los cuartos de final de Roland Garros.

Tercer set

Felix Auger-Aliassime estaba completamente desnortado. Sabía que tenía que ocurrir un milagro para remontar el partido y en los primeros tres juegos del tercer set se pudo comprobar que ya había bajado los brazos definitivamente y se dejó llevar.

Alcaraz le endosó un 3-0 en un abrir y cerrar de ojos. El de El Palmar estaba sintiendo la bola y cuando eso sucede es muy difícil frenarle. El murciano se estaba gustando en pista. Sólo había que ver su expresión facial. Ni una sola mueca. Todo eran sonrisas. Le salía todo.

El murciano siguió y siguió. También es cierto que Aliassime no estaba poniendo nada de su parte. Carlitos quería cerrar la tercera manga con un rosco, es decir un 6-0, pero en el quinto juego el canadiense la evitó para evitar el repaso del murciano. El público de la Chatrier aplaudió ese 5-1 para darle algo de calor al chico. Esa ovación llegó demasiado tarde porque Alcaraz cerró el tercer set con un 6-1. Victoria para el murciano y billete para cuartos, donde espera el griego Tsitsipas.