El rey del quinto set: la clave que ha convertido a Alcaraz en invencible en los Grand Slams

Se ha llegado a un punto en el que ya nada sorprende cuando se habla de Carlos Alcaraz Garfia. El murciano ya está en octavos de final de Wimbledon, ronda en la que se enfrenta este domingo al francés Ugo Humbert, y está a tan solo cuatro partidos de revalidar corona en la catedral del tenis inglés, un torneo en el que se siente como pez en el agua.

En lo tenístico va todo como un tiro, pero hay una estadística que le sonríe siempre que juega en torneos de Grand Slam, que se sabe que son al mejor de cinco sets. Y es aquí donde Carlitos se ha erigido como un auténtico maestro: en saber estar cuando el partido llega a la manga definitiva.

Desde que el tenista de El Palmar debutó en Grand Slam ya han pasado un total de 65 encuentros (este domingo serán 66) y ha ganado 55, lo que supone un 84,6 % de victorias. Este es, sin duda, un registro tremendo que no sorprende, ya que Carlitos está tocado por una varita y está llamado a ser uno de los mejores tenistas del futuro, si no el más determinante.

Pero lo importante no es el número de partidos que ha disputado, ganado o perdido en los torneos de mayor repercusión. Lo increíble es que de esos 55 encuentros ganados, cuando el murciano ha llegado al quinto set (en trece ocasiones), ha ganado doce de los trece que ha jugado. Tampoco está nada mal.

Su primer triunfo en cinco sets se produjo en Wimbledon 2021. En su debut en el grande inglés (el 30 de junio), el murciano sufrió de lo lindo ante el japonés Yasutaka Uchiyama y consiguió ganar dicho partido en el set definitivo por 6-3.

Ese mismo año, Alcaraz volvió a ganar otros dos partidos en el quinto set. Sendas victorias se produjeron en el US Open. Su primera víctima fue el griego Stefanos Tsitsipas en la tercera ronda del abierto estadounidense (7-6 en el quinto) y en octavos derrotó al alemán Peter Gojowczyk con un contundente 6-0 en dicho parcial.

En el año 2022, el número tres mundial consiguió el mayor número de victorias a cinco sets, pero también sumó su primera y única derrota en ese aspecto. En el Open de Australia de esa temporada, el italiano Matteo Berrettini le venció por 7-6 en la quinta manga. Bien es cierto que en esa época, Carlitos todavía no tenía mucho rodaje en los Grand Slams y las expectativas en torno a su figura no eran demasiado elevadas.

Después de esa dolorosa derrota después de remontar dos sets en contra, Alcaraz encadenó cuatro triunfos seguidos llegando al quinto parcial. En Roland Garros doblegó al español Albert Ramos, en Wimbledon superó al gigantón alemán Jan-Lennard Struff y en el US Open se deshizo del croata Marin Cilic, del italiano Jannik Sinner y del estadounidense Frances Tiafoe. Es decir, cinco triunfos de seis posibles en los partidos en los que llegó al parcial definitivo.

El año pasado, Carlos Alcaraz sólo jugó un partido a cinco sets en Grand Slams y en dicho encuentro llegó la victoria de su vida. Superar a Novak Djokovic en Wimbledon es uno de los grandes retos a los que se puede enfrentar un jugador de tenis profesional y el español consiguió superarle después de seis años invicto en el grande británico. Alcaraz se hizo enorme ante el balcánico y le dejó sin su octavo título tras ganarle 6-4 en el quinto set.

Esta temporada, Carlos Alcaraz ha ganado su tercer Grand Slam en Roland Garros y tres han sido los partidos (Sinner en las semifinales del grande francés, Zverev en la final y Frances Tiafoe en la tercera ronda de Wimbledon) que ha ganado cuando ha llegado a la quinta manga. El murciano se está mostrando invencible en los majors gracias a este arma. De momento, son 12 victorias en 13 encuentros (un 92,3 % de efectividad). Este dato puede seguir aumentando y lo bueno es que tiene mucho margen. Con tan solo 21 años, Alcaraz sigue batiendo récords y está dejando claro que no tiene techo. El español puede convertirse en un jugador histórico si no lo es ya.

¿Qué opina Carlos Alcaraz de esta virtud? Tras acabar el partido ante Tiafoe, el murciano compareció en rueda de prensa y dijo lo siguiente: «Para mí es muy bueno sacar este tipo de partidos, de situaciones difíciles, solventarlas y crecer. Yo me considero también un jugador que ronda tras ronda, partido tras partido, va mejorando, cogiendo las cosas que quizás ha hecho mal e intentar mejorarlas de cara al siguiente partido», comenzó diciendo.

«Los jugadores, al ver este tipo de partidos, hablo también por mí cuando veo a alguien remontar partidos difíciles, momentos difíciles, piensan que ahora vas a ir creciendo. Es lo que intentamos también, que la gente piense en mí, meterles ese miedo de cara a las siguientes rondas. Vamos a intentar seguir creciendo y que la gente no quiera jugar contra mí», sentenció el murciano.