El adiós de una leyenda: Andy Murray anuncia su retirada del tenis después de los Juegos Olímpicos

Llevaba varios meses especulando con su retirada. Era un secreto a voces. Los aficionados al tenis no querían que llegara ese momento. Pero, inevitablemente, ya es oficial. Lo que sí está claro es que nada ni nadie va a poder borrar su legado. Andy Murray es y siempre será eterno en el deporte de la raqueta.

El tenista británico ha confirmado este martes, y a través de sus redes sociales, que los Juegos Olímpicos de París van a ser su último torneo como jugador profesional. Es un adiós doloroso. Se va el único tenista que consiguió poner en jaque el dominio del Big Three (Nadal, Federer y Djokovic) y que consiguió ganarse el cariño de un público tan exigente como es el del tenis.

«Llegué a París para mi último torneo de tenis. Competir con Reino Unido me han dado, con diferencia, las semanas más memorables de mi carrera y estoy orgulloso de poder hacerlo por última vez», confirmó Murray.

Su objetivo era despedirse oficialmente en Wimbledon, el lugar que le vio ganar dos veces (2013 y 2016), pero un quiste espinal le obligó a renunciar al major británico a una semana del inicio del mismo por mucho que supiera que no iba a tener demasiadas opciones de llegar lejos.

Sir Andy llega a la cita de París con dos oros olímpicos bajo el brazo. En Londres 2012 se deshizo en la final del suizo Roger Federer y en Río 2016 consiguió vencer al argentino Juan Martín del Potro. Pero, al mismo tiempo, aterriza en la capital francesa muy tocado en lo físico.

Sin embargo, su gen competitivo le ha llevado a intentar despedirse en la pista de tenis, el lugar en el que más cómodo se ha sentido a lo largo de su carrera deportiva. En definitiva, se despide un tenista en mayúsculas. El público que acuda a Roland Garros va a tener la oportunidad de verle por última vez.