El batacazo de Carlos Alcaraz en el US Open abre el debate: ¿debe cargar tanto su calendario?

Carlos Alcaraz empezó el verano de manera gloriosa. Los títulos en Roland Garros y en Wimbledon le ponían en una posición ideal para hacerse con la medalla de oro y después ganar el US Open. La gloria parecía estar al alcance de su mano, pero se quedó sin gasolina en el peor momento y ahora le está costando enderezar el rumbo. Su juego está lejos del que desplegó en París y en Londres.

Vaya por delante que es imposible ganar todos los torneos que uno juega, pero eso no es lo que preocupa con Carlos Alcaraz. El murciano se ha apagado y se le ve incómodo en pista, le hizo mucho daño perder la final olímpica ante Novak Djokovic y su cabeza se ha quedado ahí. Ni en Cincinnati ni en Nueva York se ha visto sonreír al número 3 del mundo, que ya reconoce abiertamente que no está en su mejor momento.

«Siento es que he dado pasos hacia atrás en esta gira a nivel de cabeza y no entiendo por qué. No sé controlarme y para mí eso es un problema. Tengo que ver qué me pasa exactamente», reflexionaba el murciano en rueda de prensa. Unas palabras que son totalmente ciertas, pues en Estados Unidos se le ha visto romper la raqueta –algo impensable en él–, mirar a Juan Carlos Ferrero desesperado por no saber que hacer y dejar de creer en su juego. 35 minutos tardó en llegar su primer golpe ganador en su duelo ante Botic van de Zandschulp. Difícil de creer.

Todo esto ha abierto el debate sobre si ha cargado su calendario en exceso durante los últimos meses. Por ejemplo Nole optó por descansar desde los Juegos Olímpicos hasta el US Open y se le ve más fresco. Además, evitó un batacazo en Cincinnati como el que le ocurrió a Carlitos ante Monfils y que le llenó de dudas para el último Grand Slam. «El verano ha sido muy exigente, he tenido mis momentos de desconexión. Quizás yo como persona necesito más tiempo. Igual el calendario tan apretado no me viene bien», comenta Alcaraz sobre este asunto.

«Necesito más días de descanso antes para afrontar los torneos de Grand Slam», aseguró para zanjar el tema. Esto nos lleva a la pregunta de cómo debe enfocar su calendario Alcaraz. Está claro que su juego tan explosivo le lleva a acumular mucho desgaste a lo largo del año. A diferencia de otros jugadores, como Rafa Nadal, el murciano necesita estar al 100 % físicamente para rendir. Su juego lo requiere y es algo en lo que debe mejorar.

No obstante, jugar pocos torneos hace que sea imposible competir por el número 1. Este año, Carlitos no ha estado todavía en esa posición y lo tiene prácticamente imposible. De hecho, a pesar de haber ganado dos majors, que le han dado 4.000 puntos, está más cerca de caer del top 3 que de competir con Sinner y Djokovic por terminar el año en el cetro de la ATP.

Un fin de año repleto de tenis

Mientras el debate cobra fuerza, lo cierto es que Alcaraz está apuntado a infinidad de torneos en esta recta final de la temporada. Clasificación a las finales de Copa Davis, Laver Cup, Pekín, Shangai, Grand Slam de Arabia Saudí, Paris-Bercy, Copa de Maestros y final de la Copa Davis (si clasifica). Un carrusel de eventos en el que hasta tres de ellos no dan puntos ATP, por lo que no le servirán para el ranking.

Haga lo que haga, el español debe tomarse este fin de año como una pretemporada para el próximo curso. Su 2024 ha sido muy positivo, con dos Grand Slams, y la pelea por ser número 1 empieza de nuevo cada mes de enero. No debe tener prisa, su tarea ahora tiene que estar en organizarse mejor las temporadas y de manera que llegue fresco a los momentos clave. Nadal y Djokovic deben ser el espejo en el que mirarse.