Carlos Alcaraz recupera la sonrisa: la clave oculta de su reencuentro con su mejor tenis

Carlos Alcaraz ha vuelto a recuperar su sonrisa en la pista y el buen juego en el ATP 500 de Pekín. El murciano ya está en la final del torneo que se disputa en la capital de China tras derrotar a Daniil Medvedev en semifinales (7-5, 6-3). No pisaba la última ronda de un torneo desde el pasado 4 de agosto, cuando cedió en la final de los Juegos Olímpicos de París 2024 ante Novak Djokovic. Aquella derrota supuso un duro golpe para Carlitos.

El español acusó la carga de partidos y el calendario en la gira estadounidense. «El verano ha sido muy exigente, he tenido mis momentos de desconexión. Quizás yo como persona necesito más tiempo. Igual el calendario tan apretado no me viene bien», comentó Alcaraz tras caer en Cincinnati frente Monfils. Después llegaría el batacazo en el US Open. Al murciano se le vio apagado, incómodo e incluso con aparente falta de motivación.

Alcaraz se despidió del último Grand Slam del año en segunda ronda frente a Botic van de Zandschulp en tres sets. Tras perder frente al neerlandés, Carlitos llegó a reconocer que no estaba en su mejor momento: «Siento es que he dado pasos hacia atrás en esta gira a nivel de cabeza y no entiendo por qué. No sé controlarme y para mí eso es un problema. Tengo que ver qué me pasa exactamente».

La Copa Davis y la Laver Cup para recuperar sensaciones

Tras la desastrosa gira americana, Alcaraz disputó la fase de clasificación para las finales de la Copa Davis en Málaga con España. El pupilo de Juan Carlos Ferrero volvió a la senda del triunfo en el pabellón de la Fonteta (Valencia) ganando sus partidos de individual frente a Machac y Umbert, llevando a España a la final a 8 de Málaga.

Su siguiente cita fue la Laver Cup con el equipo de Europa, donde tuvo un protagonismo especial. Alcaraz disputó un total de cuatro partidos en este torneo de exhibición creado por Roger Federer, dos individuales y dos dobles. El español derrotó a Shelton y a Fritz, además de su triunfo junto a Casper Ruud. Bjorn Borj le dio la confianza para ser el encargado de disputar el partido decisivo que decidiría el nuevo ganador de la Laver Cup. Carlitos no falló y le dio a Europa su quinta Laver.

El murciano recuperó la confianza que perdió después de los Juegos Olímpicos, periodo de tiempo en el que tan solo consiguió ganar un partido de los tres que disputó. Se volvió a ver esa versión dominadora y demoledora a la que nos tenía acostumbrado Carlos Alcaraz.

Alcaraz ha recuperado la sonrisa

Tras ganar la Laver Cup, Alcaraz dejó claro su deseo de «ganarlo todo» de aquí a final de año, y de momento lo está consiguiendo. Ya está en la final del ATP 500 de Pekín sin perder ni un solo set, y donde ha conseguido volver al número dos del mundo a costa de Zverev. En la final le espera el número uno del mundo Jannik Sinner.

Carlos Alcaraz ha recuperado la sonrisa sobre una pista. El español disfruta jugando y eso es la clave oculta para reencontrarse con su mejor tenis. Él mismo lo ha dejado claro en varias ocasiones: «Disfruto y me lo paso bien jugando al tenis, y eso es lo más importante». Alcaraz siempre nos ha tenido acostumbrados a dar espectáculo con puntos inverosímiles. Al murciano se le ha podido ver sonriendo con cada puntazo en la Laver Cup y en Pekín. Y cuando Carlitos disfruta y sonríe, los buenos resultados acompañan.

Del 2 al 13 de octubre, el murciano buscará poner su nombre en la lista de campeones del Masters 1000 de Shanghái, su próximo objetivo. Después de la gira asiática, Alcaraz regresará a Europa para disputar el torneo de Basilea y el Masters 1000 de París-Bercy. Cerrará la temporada ATP, siempre que todo vaya bien, con la Copa de Maestros, y se despedirá de 2024 en las finales de la Copa Davis en Málaga, que se disputarán del 19 al 24 de noviembre.