El feminismo, España y la cultura del esfuerzo: 10 frases que definen a Rafa Nadal

Rafa Nadal colgará la raqueta tras las finales de la Copa Davis, pero su legado en el tenis y en la vida permanecerán eternamente. La figura del manacorí trasciende al deporte y a lo largo de las más de dos décadas que ha jugado al tenis ha dejado enseñanzas de todo tipo. Desde no rendirse jamás a alguna que otra opinión políticamente incorrecta como las del feminismo, donde siempre ha optado por decir lo que verdaderamente piensa.

Si hay algo en lo que prácticamente toda España está de acuerdo es que Nadal es marca España. Hace 20 años un joven de Manacor comenzó la aventura de convertirse en el mejor deportista de la historia de nuestro país y llevó la bandera a cada lugar del mundo en el que ha triunfado, pero eso no ha sido lo único que ha dejado, sino también frases que le definen como persona y en las que muchos pueden inspirarse.

«Cuando uno hace todo lo que puede no está obligado a más», ha dicho Nadal en numerosas ocasiones. Esta es probablemente la lección más grande que ha dejado el ganador de 22 Grand Slams a lo largo de toda su carrera. Una frase que ha repetido hasta la saciedad y que define lo que es la vida.

Al final, tal y como ha explicado Nadal en numerosas ocasiones, uno no siempre puede exigirse ganar o conseguir lo que se proponga. La clave, en opinión de Rafa, siempre ha estado en dar todo lo que uno tiene y luchar por el objetivo, pues de esta manera uno puede tener la cabeza bien alta independientemente de lo que termine sucediendo.

«El éxito no es la victoria»

Otra enseñanza de Rafa Nadal durante su carrera es la de no quedarse con el resultado final sino con el camino. «El éxito no es la victoria, sino todo lo que has peleado por ganar». En muchas ocasiones uno se enfoca en la victoria y deja de valorar todo el esfuerzo que ha habido para alcanzarla. Es más, muchas veces uno lo da todo y no termina consiguiendo el objetivo, pero sí alcanzando el éxito.

Siguiendo con este tema, el balear dejó una frase similar, lo que demuestra que ha sido su filosofía durante toda su carrera. Nadal siempre se ha mostrado tal y como es. «Lograr aquello que has soñado te hace feliz, pero sobre todo, te hace feliz recordar el esfuerzo empleado para lograrlo», aseguró.

Otra de las características que definen a Nadal es su buen perder. En un mundo donde cada vez se ven más gestos feos y de cero reconocimiento al rival tras una derrota, el español siempre se ha mostrado caballeroso en cada caída. «Perder no es mi enemigo. El miedo a perder es mi enemigo», ha reflexionado Nadal en algunos torneos. Al final, en cualquier deporte y en la vida, la derrota es una parte del juego.

También se debe destacar del tenista más grande de la historia de España su capacidad para aceptar la realidad y entender que quien algo quiere, algo le cuesta: «Las cosas no cambian por sí solas, las tienes que hacer cambiar».

A esa frase también se puede unir la de su sacrificio para conseguir que las cosas tomen el rumbo que a él le gustaría. «Cuando quieres algo con suficiente intensidad, ningún sacrificio es demasiado grande», explicó al ser preguntado por su eterna lucha contra las lesiones y por seguir jugando al tenis. Sin esa batalla constante, su carrera habría terminado años atrás y seguramente con un palmarés menos grande que el actual. «Sin sufrimiento, no hay felicidad», también llegó a decir.

El apoyo de la familia

Una de las claves para entender el éxito de Nadal a lo largo de todos estos años ha sido su familia. De hecho, el divorcio de sus padres fue algo que le afectó mucho. El balear siempre ha viajado rodeado de familiares a todos los grandes torneos y nunca se ha olvidado de donde viene. «La familia es muy importante, me hacen sentir bien todos los días, porque si ganaba, cuando empecé a ser famoso, la relación no cambió con mis amigos y mi familia», aseguró.

Estar cerca de su gente siempre ha sido clave para el ganador de 22 majors y nunca ha cambiado su residencia a otro país. Ama España, aunque como él mismo dijo, pagar impuestos no le entusiasma de la misma manera que el resto de cosas de su país. «Soy español. Y estoy feliz de serlo. Cuando llega la factura de impuestos, estoy un poco menos feliz. Pero tuve la suerte de nacer en un país de muchas virtudes, lo que me dio una buena vida. Me siento profundamente manacorí, mallorquín, español y europeo. Y me siento cuatro veces afortunado»

Por último, unas declaraciones de Nadal que no gustaron a todo el mundo fueron las relacionadas con el feminismo. Sin embargo, el balear aseguró que «no era hipócrita» y que por tanto prefería dar su opinión sincera. «No quiero decir cosas que me son fáciles de decir y no pienso. La inversión para mí debe ser la misma para hombres y mujeres. Las oportunidades, las mismas. Y los sueldos. ¿Los mismos? No», aseguró a principios de este año.