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Carlos Moya, entrenador de Nadal, durante un entrenamiento en MallorcaAFP

Carlos Moyá desvela el momento de la temporada en el que se enteró de la retirada de Rafa Nadal

Carlos Moyá es una de las personas que mejor conoce a Rafa Nadal. Pasó a formar parte del equipo del tenista balear en el año 2017, juntos consiguieron un total de 22 títulos y, por lo tanto, fue uno de los primeros en saber cuándo se iba a retirar el tenista balear.

Moyá fue consciente del adiós de Nadal en los Juegos de París. Así lo confirmó en una entrevista que concedió en Ondacero aprovechando la retirada definitiva de su pupilo. También tuvo tiempo para repasar cómo vio a Rafa a lo largo de todo el 2024: «Quería intentar hacer un año más compitiendo bien, con los dolores normales, pero si de repente su cuerpo se recuperaba, ¿por qué no seguir más tiempo? Sabía que esto era imposible. Sucedió al revés. Las lesiones se fueron acumulando. Siempre hemos ido un poco a remolque. Se lesiona, se pierde el Open de Australia, intenta jugar Indian Wells y se vuelve a lesionar; empieza la temporada de tierra batida, para la que se había preparado con pocas horas de entrenamiento y con limitaciones por las lesiones».

Moyá sabía de primera mano que Rafa se había quedado sin alicientes, que no merecía la pena seguir intentándolo una y otra vez y que lo mejor para él era dejarlo definitivamente: «El punto final son los Juegos Olímpicos, tiene un problema los días antes y juega contra Djokovic en segunda ronda. Creo que ahí era su última gran esperanza y por eso ahí decide que va a ser el último. Ha sido un año duro y difícil, primero para él porque ha puesto mucho para que fuera un gran año pero lamentablemente el cuerpo no le ha dejado que sea así».

Pero la decisión definitiva de Rafa Nadal llegó en verano: «Después de los Juegos se toma unas semanas de descanso y creo que ahí se da cuenta de que este va a ser su último año. Yo lo sé hace días ya: nos comunica al equipo y a mí que la Davis iba a ser el último torneo que iba a jugar. Conociéndole sospechábamos que iba a pasar y que iba a ser ahí», concluyó Moyá.