Alcaraz se impone a Jarry sin dificultades y comienza con buen pie en el Masters de París

Carlos Alcaraz ha comenzado su andadura en el Masters 1000 de Paris-Bercy con una victoria cómoda sobre Nicolás Jarry. No era una prueba fácil porque el chileno cuenta con un servicio prodigioso y ya sabía lo que era ganar a Carlitos, pero no le ha temblado el pulso y se ha impuesto por 7-5 y 6-1. Un partido casi perfecto que le dará confianza.

Sabía el joven español antes de saltar a pista que este torneo es fundamental para él. Cierto es que no es su mejor superficie, pero la baja de Jannik Sinner a última hora le convierte en el claro favorito y de hacer un buen papel se colocaría en una posición ideal para asaltar el número 1. Este año ya lo tiene imposible, pero en el mes de enero, en el Open de Australia, podría dar el golpe.

Pareció en un principio que iba a ser más fácil de lo que terminó siendo. Comenzó Carlitos con velocidad de crucero y cuando aun no habían llegado todos los espectadores al Accor Arena –último año que el torneo se va a jugar en este recinto– el número 2 del mundo ya mandaba por 3-0. Sorprendió además el break inicial, puesto que Jarry dominaba por 40-0 el saque que terminó cediendo.

La velocidad de la pista, la más rápida de los últimos 10 años en un torneo de estas características, hizo que mandaran los servicios. Calentó Jarry el suyo, un auténtico cañón, y respondía Alcaraz, que no se termina de sentir cómodo en esta superficie pero tiene armas de sobra para hacer daño. Eso provocó que se mantuviese la ventaja hasta que llegó la hora de cerrar la manga. Ahí se lio Carlitos y todo se volvió a igualar.

Tocaba resetear y con el 5-5 había poco margen para el fallo. Estos son los escenarios donde las cosas le suelen sonreír y le volvió a pasar. Sacó con autoridad su turno de saque y buscó otra rotura tratando de provocar los fallos de su rival. El tenis ofensivo no fluía por lo que le intentaba sacar errores al chileno. Le funcionó su táctica y se anotó una primera manga que tuvo que ganar dos veces.

Guion similar en el segundo set

No estaba sufriendo en exceso Carlos Alcaraz, pero su tenis tampoco brillaba. Era día de ganar sin florituras porque ni el rival permitía grandes peloteos ni tampoco la pista. Es más, la presión y la profundidad de Jarry en cada bola hacían que los puntos largos (de más de cinco golpes) estuviesen cayendo a favor del chileno. Por tanto, Carlitos se agarró a su servicio y luchó para salvar las opciones de quiebre que tuvo en contra. Tres en los primeros compases de la manga, todas ellas salvadas con autoridad.

Ese fue el golpe definitivo al partido. Jarry se desordenó al ver que su rival se escapaba con vida de cada uno de sus ataques y en el cuarto juego del set Alcaraz logró la rotura que necesitaba para allanar su camino hacia la victoria. Partido de mucho mérito el que se ha llevado sin complicaciones, pues es una primera piedra para un torneo difícil por su estilo de tenis. Próxima parada, Humbert o Giron.