El año más oscuro del tenis: dos número 1 acusados por dopaje y el adiós de las leyendas
Jannik Sinner e Iga Swiatek han dado positivo a lo largo de esta temporada y han dejado muy tocada la imagen del deporte rey de la raqueta
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2024 no ha sido uno de los mejores años para el tenis. Las marchas de grandes leyendas como Rafa Nadal, Andy Murray, Dominic Thiem, Garbiñe Muguruza o Angelique Kerber dejan un vacío enorme en los aficionados. Más aún cuando algunos de sus sucesores, como Jannik Sinner e Iga Swiatek, que han sido números 1 a lo largo de este año, han sido acusados de dopaje tras dar positivos en varias pruebas.
El deporte rey de la raqueta necesita reinventarse para seguir atrayendo aficionados alrededor de todo el mundo. Un deporte tan global y que cada semana se disputa en un lugar diferente tiene que tener grandes figuras que despierten el interés de aficionados de cualquier parte del planeta. Eso es lo que lograban Federer, Nadal, Murray, Serena Williams o Muguruza y lo que ahora no se termina de encontrar y menos con la sombra del dopaje.
El primer positivo que se conoció este año fue el de Jannik Sinner, actual número 1 del mundo y que hizo él mismo público su caso durante el verano. En el mes de marzo, el tenista italiano se sometió a un control rutinario antidopaje que resultó positivo. La ITIA (Agencia Internacional de Integridad del Tenis) notificó el resultado al jugador y se abrió una investigación al respecto que determinó la involuntariedad del tenista de ingerir el clostebol, sustancia que mejora el rendimiento deportivo y, por tanto, prohibida en el circuito.
Dicha sustancia, presente en «menos de una milmillonésima parte de un gramo», según informo su equipo, llegó a parar al organismo de Sinner durante el tratamiento que recibió de su fisioterapeuta, que «compró un producto de venta libre en una farmacia italiana para curar un corte en su dedo».
La duda ya está ahí
A pesar de la decisión de la ITIA, la AMA (Agencia Mundial Antidopaje) recurrió al TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) al considerar que es culpable y pidió para él 18 meses de suspensión. El caso sigue sin resolverse, pero ocurra lo que ocurra ya las sospechas están sobre Sinner, tanto en los aficionados como en sus compañeros de profesión, algunos muy críticos con lo ocurrido.
Es además muy relevante por tratarse del número 1 del mundo. Algunos denuncian trato de favor por tratarse del mejor del mundo y otros recuerdan que nunca se vivió algo así con la anterior generación. Jamás hubo dudas con Djokovic, Nadal y Federer.
A este caso, todavía sin resolver, se le ha sumado el de Iga Swiatek, actual número 2 del mundo y que durante los últimos tres años ha sido la reina del circuito WTA. La jugadora polaca dio positivo por trimetazidina, según informó la ITIA. La muestra fue tomada en agosto, durante un periodo sin competiciones oficiales. El positivo fue resultado de una contaminación no intencionada. Según el informe, la sustancia ingresó en su organismo a través de un medicamento utilizado para tratar el jet lag y problemas de sueño.
La sanción fue de un mes sin competir y para gran parte del tenis resultó irrisoria. Swiatek la aceptó y en unos días habrá cumplido el castigo. El problema vuelve a estar en que se entiende que se ha hecho así para no perder una de las grandes imágenes del circuito femenino, ya de por sí devaluado en los últimos tiempos.
El adiós de grandes leyendas
Swiatek y Sinner son dos de los grandes nombres actuales y la duda ya está sobre ellos. A eso se le suma que los tenistas que enamoraron en un pasado ya no están, como son Nadal, Murray, Thiem, Kerber o Muguruza. 2024 ha sido su último año en activo y dejan un vacío inmenso y difícil de rellenar, sobre todo si pasan estas cosas. Temporada negra para el tenis, que en 2025 necesita dejar atrás las sombra del dopaje y encontrar nuevas figuras. El show debe continuar y lo debe hacer de manera limpia.