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Nick Kyrgios rompe una raqueta en el Masters 1000 de Miami 2022EFE

Insultos gratuitos a árbitros y leyendas: el triste escenario en el que ha entrado el tenis y todo se permite

La nueva temporada de tenis ya ha comenzado y el Open de Australia está a la vuelta de la esquina. Este domingo, 12 de enero, empezará el primer Grand Slam de la temporada con Carlos Alcaraz intentando convertirse el más joven en ganar los cuatro majors, con Jannik Sinner defendiendo su corona y con Novak Djokovic luchando por alcanzar la cifra de 25 Grand Slams.

Son muchas las cosas que habrá en juego las próximas dos semanas en Melbourne y conviene no quitar el ojo de encima a lo que allí suceda. Se podría decir que el tenis empieza oficialmente este domingo, aunque lo cierto es que ya llevamos dos semanas de competición en las que ha pasado de todo y se han seguido viendo los mismos comportamientos bochornosos de temporadas atrás. El deporte rey de la raqueta ha perdido su esencia más tradicional y el respeto ha pasado a un segundo plano. Van varios años donde todo se permite y ATP, WTA e ITF miran sin realmente involucrarse en erradicar las situaciones inadmisibles.

Uno de los casos más sonados en estas primeras semanas del año ha sido el ataque gratuito de Alexander Bublik a dos leyendas del tenis como son Rafa Nadal y Andy Murray. El kazajo insultó sin venir a cuento al español llamándolo «calvo» y también atacó al escocés asegurando que era «viejo», utilizando encima la edad como un insulto. No es ni mucho menos la primera salida de tono de Bublik, pero es que esta no tenía ningún tipo de sentido.

«Sus formar de retirarse son una vergüenza, más que un circo. Lo consiguieron todo, hasta los mismos tenistas les mirábamos con la boca abierta en el vestuario y luego, uno está calvo y otro viejo», dijo exactamente el kazajo, que no entendió la manera en la que Rafa y Andy dijeron adiós, algo que le pasó a mucha gente, pero tuvo que expresarlo de manera ofensiva y faltando a los valores del tenis.

Faltas de respeto a los rivales

Esto no ha sido lo único que se ha escuchado en los primeros días de temporada. Por ejemplo Nick Kyrgios se ha dedicado a atacar constantemente a Jannik Sinner, número 1 del mundo, por su positivo en clostebol. Es evidente que el italiano tendrá que dar explicación a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) que está estudiando el caso. Lo que no puede ser es que sus rivales lo juzguen previamente y, en el caso del australiano, acose hasta a un junior de 16 años que entrenó con él.

Lo que afortunadamente no se ha visto todavía son insultos o agresiones a los árbitros, que ahora han quedado reducidos únicamente a la figura del juez de silla porque los jueces de línea han sido suprimidos por el Ojo de Halcón. Aun así, están muy recientes los insultos de Frances Tiafoe, que llamó a Jimmy Pinoargote «maldito idiota» el pasado mes de octubre. Un acto que solamente recibió un castigo económico.

No obstante, ya se ha visto un comportamiento donde la figura del árbitro fue ninguneada. Cameron Norrie perdió los papeles en el ATP de Auckland, disputado esta semana, y lanzó la raqueta contra el público e impactó a una espectadora. Es un motivo claro de descalificación, pero el juez de silla no se atrevió a hacerlo, lo que deja muy cuestionada su autoridad.

El tenis ya no es lo que era y cada vez el respeto brilla más por su ausencia. De hecho, tenistas como Taylor Fritz piden total libertad para «volverse locos en pista» y que así aumente el espectáculo. Puede que con estos comportamientos las audiencias mejoren, pero desde luego no es lo que ha sido históricamente el tenis y además tampoco cambiaría mucho sobre lo que se está viendo últimamente. El tenis tiene unas normas y un legado que mantener, pero ahora mismo ambas cosas se están ignorando.