Un tenista pega un raquetazo a una espectadora durante un partido y no es descalificado

Cameron Norrie estuvo a punto de meterse en grandes problemas durante la primera ronda del ATP 250 de Auckland. El jugador británico, 48 del mundo, pagó su frustración con la raqueta tras verse cerca de la derrota ante el argentino Facundo Díaz Acosta, que entró al cuadro final como Lucky Loser (perdedor afortunado) y aprovechó a la perfección su oportunidad, pues terminó ganando este partido por 6-2 y 6-3.

Una derrota que es un auténtico mazazo para él, pues estuvo hasta 2013 compitiendo con la bandera de Nueva Zelanda, país donde se jugaba el torneo, y es muy querido allí, donde pasó toda su infancia. Eso hacía que este fuese un torneo muy importante para él y al ver que nada le salía perdió los nervios y lanzó la raqueta con tan mala suerte que fue a parar a una aficionada.

El británico lanzó al aire su raqueta y golpeó accidentalmente a una espectadora. Afortunadamente, la mujer no sufrió lesiones y el jugador evitó ser descalificado del torneo. El tenista de 29 años tan solo recibió una advertencia del juez de silla y eso ha abierto un enorme debate, ya que, con el reglamento en la mano, Norrie debía haber sido descalificado.

Tras el incidente, Norrie ofreció disculpas: «No fue mi intención hacerlo, pero es algo que no debería ocurrir. Nunca había hecho algo así», afirmó. El tenista explicó que la espectadora no se tomó el hecho de manera negativa: «Ella se estaba riendo y le dije 'lo siento, no quise hacerlo'. Me respondió que estaba perfectamente», añadió.

Un feo incidente

A pesar de que la situación no tuvo mayores consecuencias, Norrie reconoció su error: «No fue gran cosa, pero me disculpé de inmediato. No estoy contento con mi comportamiento y quiero pedir disculpas en general».

Hay que destacar que este tipo de incidentes no son aislados en el tenis, pero se juzgan de manera diferente. El más sonado fue la descalificación de Novak Djokovic en el US Open de 2020, cuando golpeó accidentalmente a una juez de línea con una pelota. En cambio, otros comportamientos como insultos a los árbitros u otros raquetazos que pudieron herir a algún aficionado o recogepelotas no han visto castigo más allá de un warning.