Fundado en 1910
Novak Djokovic sigue con una sensación extraña cada vez que entra en Australia

Novak Djokovic sigue con una sensación extraña cada vez que entra en AustraliaAFP

El «trauma» de Djokovic cada vez que ha viajado a Australia tras su deportación

Tres años después de ser deportado de Australia por no cumplir con los requisitos de vacunación contra la Covid-19, Novak Djokovic ha confesado que aún experimenta una sensación de «trauma» cada vez que regresa al país. En declaraciones al diario Herald Sun, Nole habló abiertamente sobre las secuelas emocionales que le dejó aquel episodio que abrió los informativos de medio mundo.

Hay que recordar que en enero de 2022 Djokovic no pudo jugar el Open de Australia después de que las autoridades del país –tras una orden del Gobierno– le cancelaran el visado alegando motivos de «salud y orden público». El jugador, que no estaba vacunado, argumentó que ya había pasado la enfermedad y contaba con inmunidad, pero su caso fue llevado a los tribunales mientras permanecía retenido en un hotel de inmigración.

En primera instancia, el juez Anthony Kelly le permitió la entrada en el país al dar nuevamente de alta su visado Finalmente, fue deportado y se le prohibió la entrada al país durante tres años después de que el ya exministro de Inmigración Alex Hawke, utilizara sus poderes para expulsar al serbio de Australia.

No obstante, con la entrada del nuevo Gobierno el nuevo ministro australiano de Inmigración, Andrew Giles, 'perdonó' a Djokovic y al año siguiente pudo volver al país oceánico. Allí regresó en 2023 y conquistó el título del Open de Australia, aunque según ha confesado en las últimas horas sigue pasándolo mal cuando vuelve al lugar de los hechos. «Las últimas dos veces que aterricé en Australia, al pasar por el control de pasaportes y la inmigración, siento un poco de trauma por lo que sucedió hace tres años», reveló al citado medio.

Los controles de inmigración

Djokovic explicó que aún tiene cierto temor al enfrentarse a los controles fronterizos: «Al pasar el control de pasaportes, todavía tengo rastros de esa sensación. Me pregunto si alguien del área de inmigración va a detenerme de nuevo o si me dejarán pasar. Debo admitir que esa sensación sigue ahí».

Sin embargo, el tenista prefiere centrarse en los aspectos positivos. «No guardo rencor. El año siguiente volví y gané. Mis padres y todo mi equipo estaban allí, y fue una de las victorias más emotivas de mi carrera, considerando todo lo que había sucedido el año anterior», señaló Djokovic, quien ha conquistado 24 títulos de Grand Slam, 10 de ellos en Melbourne.

Ahora, de vuelta a Australia por tercer año consecutivo, Djokovic quiere quitarse la espina de su mala actuación la temporada pasada y conquistar su major número 25. El serbio sabe que en Melbourne tiene su mejor oportunidad porque se adapta como nadie a las condiciones y este jueves conocerá su camino hacia la gloria.

comentarios
tracking