Díaz desafía a Bruselas y abre la puerta a una reforma laboral sin la CEOE

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha asegurado este jueves que el hecho de que la CEOE haya presentado una propuesta por escrito en la mesa de diálogo social sobre reforma laboral es «una cosa muy buena» porque cuando las partes presentan documentos «es que están por el sí».

Sin embargo, la también titular de Trabajo, ha abierto la puerta a que la negociación acabe sin acuerdo, y que por lo tanto el próximo28 de diciembre - fecha límite en la que el Consejo de Ministro debe aprobar el texto - se eleve al Congreso una ley sin el beneplácito de los empresarios. 

«Yo quiero que acabe con acuerdo, pero si no hubiera acuerdo por una de las partes (en referencia a la CEOE), lo importante es que ha habido diálogo social», ha defendido Díaz, quien, en todo caso, sigue viendo «posible» un pacto tripartito.

De esta manera, Díaz anticipa un posible incumplimiento de la promesa que el pasado octubre se vio obligado a hacer el presidente del Gobierno. Pedro Sánchez se comprometió en público que esa reforma laboral se haría «con diálogo social y con vocación de consenso». 

Díaz, en declaraciones al programa 'La cafetera' de Radiocable recogidas por Europa Press, ha recordado que en otras mesas los empresarios no llegaron a presentar ningún papel, mientras que en la de la reforma laboral sí lo han hecho.

La vicepresidenta, que no ha entrado en el contenido de la propuesta de la patronal, ha asegurado que su relación con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, es «estupenda» y que es difícil llevarse mal con ella o con el propio Garamendi.

Díaz ha afirmado además que los negociadores de la mesa tienen una relación de «respeto y confianza». «Hay días que se quieren y se adoran y otros que se ponen verdes, pero han generado una relación de confianza entre ellos», ha apuntado la ministra, que ha añadido que en esta mesa «no se habla de política», sino de cuestiones técnicas para resolver problemas.

La vicepresidenta ha subrayado que ella «no es de imponer nada» y que, «acabe como acabe la negociación», la norma tendrá la «impronta» de los agentes sociales porque ha habido «un diálogo social de manual».

La ministra ha señalado que la intención del Gobierno no es sólo derogar la reforma laboral del PP, sino «construir» un nuevo mercado laboral.

Aquella reforma, la de 2012 del Gobierno de Mariano Rajoy, estaba «pensada», según Díaz, para recortar derechos y devaluar salarios y, si se hubiera aplicado en la crisis del Covid, habría provocado «despidos masivos» y que los trabajadores en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) percibieran el 50 % de prestación, frente al 70 % actual.

La ministra ha asegurado que es «de toda falsedad» que devaluando los salarios se cree empleo, al tiempo que ha negado que el despido en España sea el más caro de Europa. «Es una cantinela, un mantra que se va repitiendo, pero no es verdad», ha subrayado.