«¿Van a calentarse con leña?», la profética broma de Putin sobre el futuro energético de Alemania

Fue en un foro económico en Berlín en el año 2010. Allí se trataba la colaboración energética mundial. Vladimir Putin asistía perplejo a las palabras del Merkel en las que abogaba por el apagón nuclear alemán.

Entonces, en el turno de palabra del presidente ruso, decidió humillar la postura alemana y comentó: «Pero no entiendo nada, ¿con qué se van a calentar? No quieren gas, no desarrollan la energía nuclear, ¿van a calentarse con leña? Pero también hay que ir a Siberia a por leña. Ni siquiera tienen leña».

Aquella fanfarronada de Putin solo tuvo una lectura, la misma que tiene 10 años después, aunque con una cruenta guerra desatada en territorio ucraniano: Europa depende demasiado del gas de Rusia y eso pone al viejo continente en apuros.

Leña siberiana

La segunda lectura que pocos se hicieron sobre aquellas palabras fue el comentario sobre la leña de Siberia. Putin se refería sin pudor a la madera ilegal de Siberia que lleva años provocando una tragedia medioambiental silenciada porque muchos países, incluida España, se han aprovechado de ella los últimos años.

De momento a Europa le cuesta más calentarse porque el precio del gas y la electricidad llegan cada día a un máximo histórico como consecuencia de la invasión de Rusia en Ucrania.

Europa espera solventar el invierno con el gas ruso y afrontar el frío de finales de 2022 en un nuevo escenario energético que permita desengancharse del gas del este y optar por el gas licuado o la vía iraní una vez que se levanten las sanciones.