En abril
La inflación frena su escalada hasta el 8,3% por la contención del precio de la energía
La bonificación de los 20 céntimos por litro de carburante y la contención del precio de la luz, calman el ritmo de un IPC desbocado durante los últimos meses
La caída del precio de la electricidad y las medidas de contención del encarecimiento de los combustibles frenan el avance del IPC, que cerró abril en el 8,3 %. Aun así, se trata de la segunda cota más alta en casi 40 años
El mercado mayorista alcanzó una media de 191 euros/MWh en el cuarto mes del año, muy por debajo del precio alcanzado el pasado mes de marzo cuando la inflación rozó los dos dígitos. El pasado mes, un usuario medio pagó una factura de 124,9 euros, un 53,2 % más que en abril de 2021.
Este viernes se aprueba el tope al precio del gas que -según los expertos consultados por El Debate- rebajará el mercado de electricidad hasta los 130-150 euros/MWh. El descenso de los precios hará retroceder la inflación a lo largo de los doce meses en los que la medida va a estar vigente. El INE mide el impacto de los precios de la energía tomando como referencia el precio del ‘pool’. Casi 11 millones de hogares están suscritos a la tarifa regulada, dependiente del vaivén diario de la luz.
El tope del gas relajará el IPC, durante los próximos meses
Al margen de Estadística quedan los otros 17 millones de usuarios acogidos al mercado libre. Clientes que han comenzado a sufrir un encarecimiento notable en la renegociación de sus contratos anuales. Las eléctricas han comenzado a trasladar la volatilidad que la electricidad ha sufrido a lo largo del último año.
Por otro lado, la bonificación de 20 céntimos a litro de carburante aplicada desde primeros de abril ha conseguido corregir el ritmo global de precios. La medida ha evitado que los consumidores se vean obligados a pagar el precio más alto de la historia. La gasolina subió un 2,2 % durante la última semana, alcanzando los 1,878 euros el litro. El menor impacto del precio de la energía ha conseguido restar tensión sobre el encarecimiento de los alimentos, que moderaron su escalada en abril.
La inflación subyacente, disparada
Punto y aparte merece el alza del IPC subyacente -el índice que resta el impacto de los productos más volátiles- escala hasta el 4,4 %, su nivel récord. El indicador promete mantenerse en niveles relativamente elevados en el medio plazo, a pesar del impacto que tendrá –en la tasa general– el tope del gas.
El avance de los precios es generalizado en toda Europa. El Banco Central Europeo (BCE) prepara una subida de tipos para el próximo mes de julio. La presidenta de la institución monetaria, Christine Lagarde confirmo estos pales el pasado miércoles en una conferencia celebrada por el Banco Nacional de Eslovenia.
La banca lleva semanas anticipando la acción del BCE, lo que ha provocado una avalancha de solicitudes de créditos hipotecarios. Los usuarios tratan de evitar el escalón que la subida de tipos provocará en las tasas.