Análisis económico
El incierto futuro de los 4.700 millones del emir de Qatar
La gestión de los fondos a través de Cofides no inspira confianza, aunque la inversión sin duda es una gran noticia
Leo con alegría que el Emir de Qatar tiene intención de invertir 4.700 millones de euros en España. En unos momentos en que la economía española está de capa caída, donde Paolo Gentiloni, Comisario Europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, presenta un informe rectificando las previsiones de Calviño a la baja, cuando el Banco de España anuncia una nueva revisión, a la baja. Cuando sabemos que la inflación de abril, ya confirmada, es de un 8,3 %. Cuando el Banco Central Europeo ya empieza a hablar de que en julio subirá los tipos de interés, cuando la deuda ha llegado a 1,45 billones de euros y en marzo nos hemos endeudado en otros 12.000 millones, cuando nada parece irle bien al Gobierno de Sánchez, llega esta estupenda noticia para España.
Tamir bin Hamad al Thani, que así es como se llama el Emir, bien merece un brindis por él y por el momento en que aprovechó para anunciar que su país iba a invertir 5.000 millones de dólares americanos, unos 4.700 millones de euros, en un brindis delante del Rey Felipe VI y en el Palacio Real.
Este brindis se lo merece por hacerlo, precisamente, delante del Rey, con lo cual así evitaremos que Pedro Sánchez se pueda apuntar la medalla de que ha sido gracias a su «enorme esfuerzo» la consecución de esta inversión.
Los 4.700 millones de euros, para la economía española, bien invertidos, pueden generar un crecimiento cercano al 0.4 % del PIB y crear entre 80 y 100 mil puestos de trabajo en la economía española.
Es muy importante que la frase anterior, «bien invertidos», se cumpla, y que este dinero nunca llegue, ni pase por las manos, de Moncloa, porque si eso sucediese, estaríamos como siempre tirando al sumidero del Palacio Presidencial otros 4.700 millones.
Se me tachará de antipatriota por en estos momentos meterme con el presidente del Gobierno, pero es que no se me puede olvidar que:
1) El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana presupuestó 1.650 millones para el MRR (Mecanismo de Recuperación y Resiliencia) y a estas alturas del año se sabe poco o muy poco, es decir, nada, de lo que está pasando con esta partida, ni de cuándo llegará a la economía.
2) Educación presupuestó 570 millones para el mismo Mecanismo y seguimos esperando que nos digan en qué se están invirtiendo o a qué se están dedicando estos fondos.
3) El Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz presupuestó 1.150 millones de euros, también en el MRR, para una transformación total del SEPE (Servicio Empleo Público Estatal), de los que no sabemos nada y no lo esperamos.
4) El Ministerio de Industria y sus 1.700 millones de MRR. Se han publicado una parte de esos millones en convocatorias, pero que nadie sabe si se han repartido ya o siguen estando en el Tesoro español a la espera de adjudicación.
5) Transición Ecológica presupuestó 5.300 millones que se iban a transferir al IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), que no ha parado de publicar mini concursos y macro concursos. La verdad es que la mayoría de estos concursos no los entienden ni ellos. No está muy claro lo que exactamente piden o quieren a la hora de que los particulares y las empresas compitan por esos fondos.
Sólo hasta aquí menciono 10.000 millones que este Gobierno ha presupuestado, en teoría, para reactivar la economía. Una economía que en el primer trimestre ha crecido un 0,3 % y que podría haber crecido un 1 % si los fondos hubiesen llegado correctamente a la economía real.
Pero los fondos no llegan, los fondos desaparecen, los fondos no se encuentran, y lo que es peor, la mayoría pensamos que nunca van a llegar y que desaparecerán por ese sumidero especial que existe en la Moncloa.
Pero acabo de leer con frustración que el dinero va a ser manejado por Moncloa a través de COFIDES (Compañía Española de Financiación del Desarrollo), que depende de la Secretaría de Estado de Comercio. Creo que al Emir no le han explicado lo que está sucediendo con los Fondos del MRR o Next Generation.
Estoy convencido de que si le hubiesen dicho que hasta ahora, según el Ministerio de Asuntos Económicos, que tiene la mala suerte de que no acierta nunca, han llegado 6.000 millones de los 19.000 previstos de fondos europeos a la economía real y que quienes los han recibido son menos del 0,9 % de las empresas españolas, a lo mejor no le haría tanta gracia saber que su dinero y el de sus ciudadanos puede ir a engordar las barrigas de las ratas que hay en las cloacas del Palacio Presidencial.
No creo que la QIA (Qatar Investment Authority) sea feliz sabiendo que su dinero realmente va a servir para poco.
Con este artículo no quiero decirle a nadie que no invierta en España, sino todo lo contrario, que invierta, cuanto más mejor. Que este es un país con muchas capacidades y muchas oportunidades, pero que, por favor, no le dé el dinero a este Gobierno. Busquen acuerdos con la CEOE, con la CEPYME, con la CEIM: que sean los empresarios los que usen los fondos.
Al menos de esta manera el dinero creará riqueza y recuperarán su inversión.