Contratos
El WhatsApp de 200.000 euros que encargó Sánchez y que nadie utiliza
El Gobierno contrató un servicio de mensajería que gestiona Indra
El caso de espionaje con la tecnología de Pegasus sigue revelando que el Gobierno lleva años intentando tomar medidas contra el espionaje sin buen resultado.
Desde 2020, con Carmen Calvo como vicepresidenta del Gobierno, hasta el pasado 4 de febrero de 2022, se han firmado tres contratos por valor de 204.000 euros para proteger las comunicaciones entre los altos cargos.
Las licencias en las que se ha invertido esa cantidad y se seguirá haciendo hasta 2024 son COMSec y Citrix, es decir, que Pedro Sánchez tampoco se ha esforzado demasiado en generar ciberseguridad propia para la élite del Estado y ha recurrido a software en oferta.
Según El Español, el primer contrato de 2020 ascendía a 99.679 euros a repartir entre 2020, 2021 y 2022 para proteger los discos duros donde se almacena la información de la Moncloa. El segundo contrato fue la compra de 115 licencias de un sistema de mensajería seguro llamado COMSec que pertenece a Indra. El pago fue de 106.672,33 euros entre 2021 y 2024. Y el tercer contrato de febrero de 2022 era para contratar productos de la empresa Citrix por valor de 57.510,31 euros al año.
El problema de todo esto es que el Gobierno y el CNI no parecían estar en sintonía cuando desde la Moncloa se decidió poner en marcha estas contrataciones de productos que no suelen dar cobertura a la seguridad nacional de un país.
Programa propio
La solución de COMSec es proteger las comunicaciones de voz, video y datos a través de redes móviles, wifi y satelitales. Según la web de Indra, las conexiones son cifradas de extremo a extremo, las llamadas están protegidas, funciona el cualquier parte del mundo y tiene buen resultado con poca cobertura.
Aunque el tríptico con la información sobre COMSec asegura que se puede utilizar en gobiernos de países, el usuario tiene que entrar en una aplicación propia para establecer desde ahí todo tipo de comunicaciones.
El otro software que intentan utilizar desde la Moncloa es Citrix, una plataforma de trabajo digital que permite ejecutar diferentes escritorios de ordenador de forma segura. Es un programa empleado por muchas empresas y medios de comunicación en el que los empleados se conectan de forma remota a un espacio virtual protegido.
Tanto COMSec como Citrix no son servicios fáciles para estar conectado las 24 horas del día. De ahí que sean soluciones para empresas en las que los empleados están obligados a separar la parte profesional de la personal.
Cualquier miembro del Gobierno se siente más cómodo utilizando WhatsApp o abriendo un Word en su ordenador sin tener que pasar por las conexiones seguras que proporcionan estos servicios.
En vista de las consecuencias y de la cantidad de mensajes que han salido a la luz, como los que se intercambió Sánchez con Luis Rubiales, presidente de la RFEF, se puede concluir que aunque sean métodos seguros, no son populares entre los altos cargos.