Fernando Santiago: «La banca no tiene ni empatía ni consideración hacia sus clientes»

Por las mesas de los gestores administrativos pasan todos y cada uno de los problemas que dada día sufren empresas y autónomos. Su trabajo consiste en resolverlos. Horas enterradas en papeles, que –no obstante– les dan una perspectiva con la que muchos no cuentas. Entre ellos, los políticos. Cuentan con un termómetro para medir la economía real. Fernando Santiago encara una nueva legislatura al frente del Colegio Oficial de Gestores. Con él medimos el pulso real de la economía. El que late en la calle.

–Poca gente conoce tanto la realidad del autónomo como vosotros. ¿Cuáles son los problemas que os trasladan en el día a día?

–El más gordo es que no se legisla para el autónomo ni para la pyme. Estamos en un país donde el 90 % de las empresas son pymes. Un país donde precisamente ese grupo da trabajo a más del 50 % de la población trabajadora, y necesita que la legislación mire hacia ellos. Muchos de los problemas que tiene el autónomo son debidos a la falta de legislación. Otro de los grandes problemas está en los impuestos. ¿A quién afecta la subida de los impuestos? En gran medida a la pyme y al autónomo, puesto que la deflación se está produciendo en ellos.

–¿Y las ayudas públicas?

–Ahí está el gran error del Gobierno. Han dejado la gestión de los ICO en manos de los bancos. Lo primero que hizo la banca con los ICO es dar créditos preconcebidos a multinacionales o empresas públicas. De hecho, hasta junio de 2020 no empezó a llegar el dinero a la pequeña y mediana empresa. Antes –en marzo de 2020– se paralizó la actividad económica del país y nos encontramos con miles de autónomos que cortaron sus ingresos de raíz, pero tuvieron que seguir haciendo frente a los gastos. Fue entonces cuando la pequeña empresa se vio obligada que poner en la calle a todo el mundo. Los últimos que empezaron a recibir fondos ICO fueron las pymes.

Me he hartado de felicitar a la presidenta Isabel Díaz Ayuso

–Ha dicho que falta legislación. ¿Hay una desconexión entre la política y el autónomo?

–Hay una falta absoluta de empatía. Nosotros nunca hablamos de política. Los administrativos no somos políticos, somos analistas objetivos de la política económica. ¿Por qué criticamos al partido que está el Gobierno? porque está el Gobierno y si lo hace mal, se lo decimos. Pero le voy a decir una cosa, yo me he hartado de felicitar a la presidenta Isabel Díaz Ayuso por sus políticas económicas durante la pandemia.

–¿Ella lo hizo bien con los autónomos?, ¿ella sí tuvo empatía?

–Ahora está de moda el kit digital, y es algo por lo que felicitamos al Gobierno de la Nación. Pero hay que recordar que la primera que lo hizo fue la presidenta de la Comunidad de Madrid, a través de Dirección General de Autónomos y Emprendedores. Fue la primera comunidad autónoma en sacar las ayudas europeas autofinanciadas por ella misma, pagando y pidiendo la justificación después. Ahí tenemos Madrid. ¿Cómo está la economía de madrileña en comparación con la de Zamora, Alicante, Valencia, Cádiz o Barcelona? No tiene nada que ver. ¿Y por qué está así? Porque se ha hecho bien. Por donde va la presidenta Ayuso la aplauden. Pues digo yo que será porque lo ha hecho bien. A otros los abuchean.

–Para no gustarle hablar de política…

–Eso no significa que no haya cosas malas. Yo he zurrado muchísimo a la Comunidad de Madrid con los ERTES. Fue una de las cosas que peor se han podido hacer por parte del Gobierno de Ayuso. Pero bueno, ya ha aprendido. Si todos los que se equivocan en este mundo tienen derecho a la prescripción, digo yo que a la Dirección General del Trabajo de Madrid también la podremos perdonar. Pero sí que es verdad que tuvo a 230.000 trabajadores dos o tres meses sin cobrar. Pero eso es agua pasada, el agua pasada no mueve a molinos. El que se mueve se equivoca, pero no todos los días podemos de rectificar.

El problema de muchas asociaciones es que si hablan, les retiran la subvención

–Se está negociando la reforma de las cuotas de autónomos. Reuniones a las que las asociaciones se están presentando sin unanimidad en su interlocución con el Gobierno. ¿Esto no acaba penalizando al autónomo?

–Hay un gran problema con todas las asociaciones que tienen financiación pública. Y si te mueves, no sales en la foto y si hablas, te retiran la subvención. En muchas ocasiones se coartan de decir las cosas que deben decir. Antes de sentarse con el Gobierno debería ponerse de acuerdo. En lo que todos estamos de acuerdo es en que hay que hacer una reforma al régimen de autónomos. Hay una gran cantidad de autónomos mileuristas a los que se les sangra, a los que se les quiere hacer una reforma que les va a obligar a pagar.

–Venimos de una pandemia, tenemos una crisis de inflación desbocada, el BCE subirá los tipos de interés en julio y septiembre. ¿Cómo calificas el papel que ha tenido y tiene la banca?

–La banca perdió hace muchos años el hambre crediticia. La banca hoy en día no atiende, no tiene ninguna empatía ni consideración hacia su cliente. Nos hemos convertido en sus esclavos. Si alguien cree que me equivoco, que acuda a un banco e intente abrir una cuenta corriente o pedir un préstamo y verá que no existe empatía. Se les tendría que caer la cara de vergüenza. Incluso a los propios trabajadores. Les debería dar vergüenza que alguien como su padre, su madre o su abuelo estén obligados a pasar por un cajero para sacar 100 euros o cuando van a cobrar un cheque, le digan que no se lo pagan porque hoy es el día de pagar. Y hay un gobierno que lo permite. Y hay un gobierno que impide que se pueda manejar más de 1.000 euros en efectivo. Pero la banca ha acrecentado sus comisiones. Porque yo tengo que pagar por tener una tarjeta de crédito, por tener una cuenta corriente o por hacer una transferencia por internet.

Llevamos dos años diciendo que vamos camino de la ruina

–¿España se asoma a una recesión económica?

–Me gustaría que leyeras un artículo que salió en septiembre del 2020 en El Confidencial. Dije esto mismo. Los grandes ejecutivos hablan de política macroeconómica. Nosotros hablamos de política microeconómica. Llevamos dos años diciendo que vamos camino de la ruina. 400.000 empresas que han cerrado. ¿A nivel mundial? No lo sé, porque yo no hago política macro, pero a nivel de pyme ya estamos metidos (en una recesión) desde hace dos años y esto va en picado, porque la pyme para salvarse necesita financiación, necesita ayudas, necesita rebajas de impuesto, y una legislación rápida y eficaz. Me mojo pocas veces políticamente, pero tengo la sensación de que hemos llegado a una dinámica de destrozar absolutamente todo para que el que venga (próximo Gobierno) tenga que hacer tal reestructuración.

–Eso mismo decía Cristóbal Montoro: «Qué se hunda España, que ya la levantaremos nosotros».

–Sí, pero es algo que ocurre. Yo tiro la economía. Tú vienes y la levantas. Pero las medidas que vas a tener que tomar para levantarla van a ser tan impopulares que sólo vas a estar una legislatura y a la siguiente volveré yo.