Los precios de la gasolina, disparados a cotas nunca vistas

El Gobierno ha entrado en una situación terriblemente peligrosa, conocida en el mundo empresarial como parálisis por el análisis.

Es entendible que, en estos momentos, donde todo le sale mal a este desastre de Gobierno, se paralice, porque viendo que cada medida que toma se le vuelve en contra, es como para paralizarse.

Si abre la boca, la lía parda, y encima los que fueron amigos y les has traicionado, como te conocen, te están esperando, y zas: van y se vengan.

La que ha liado Pedro Sánchez con Argelia no solo demuestra la falta de talento de este tipo, sino que además denota la improvisación en todo lo que hace.

Anunció el tope del gas en marzo para intentar apuntarse un tanto de lo que había conseguido en Europa con su linda carita, pero a Europa su linda carita no le gusta demasiado, y tarda dos meses y medio en aprobársela.

Podríamos seguir hablando de los famosos 140.000 millones de euros, que el «lindo gatito» de Pedro Sánchez consiguió levantar a Europa, para sacar a España de la crisis. Ese dinero iba a servir para que España, en 2021, recuperase lo que se había perdido con la pandemia y ayudase a las empresas afectadas por el Covid a recuperarse. La improvisación sigue dos años después del gran anuncio. No sirvió para hacer crecer la economía a nivel del 2019, ni siquiera a nivel de 2018. El dinero no ha llegado a la economía real y todo es un absoluto despropósito.

Se inventan planes de crecimiento para la economía española, que solo sirven para ser la mofa y escarnio de la Unión Europea, de la OCDE, del Banco Mundial, del Banco de España y de la Airef.

Y así podría pegarme folios enteros, de la falta de capacidad para planificar algo de una manera seria, pero como son absolutamente necios y totalmente incompetentes, llega el último de los despropósitos. La puesta de cuernos a Argel, en plena guerra de Ucrania, para que estos se vean obligados a firmar un magnífico acuerdo con Italia, que necesita el gas que antes le venía de Rusia y a que Argel se vea en la necesidad de tener que decir que Pedro Sánchez no es de fiar.

Nunca se ha visto, en política exterior, tirar 50 años de relaciones y conseguir en dos meses recibir insultos de tu principal proveedor de gas, en plena crisis energética.

Para colmo de los colmos, resulta que el precio en las gasolineras, según el último informe de la Comisión de Energía de la Unión Europea, en su reporte de 6 de junio, nos enseña que la gasolina 95 ha superado los 2 euros el litro y el gasoil está a punto de superarlos.

Si comparamos los precios de la gasolina súper 95 con el informe de la misma Comisión hace un año, el precio ha crecido casi un 51 %.

Hace un año, llenar un depósito de 50 litros costaba 68 euros. Esta semana está costando como mínimo 102,5 euros con el descuento de los 20 céntimos.

Hace un año, el Gobierno de Sánchez ingresaba 32,51 euros. Esta semana va a ingresar como mínimo 41,41 euros. Simplemente tenemos que pensar que ahora se llevan 9 euros más en impuestos que hace un año.

Se puede comprobar muy fácilmente que, a pesar de los 20 céntimos de bajada, la recaudación para el Ministerio de Hacienda esta semana crecerá al menos un 27,4 % y seguirán llenando las arcas del Estado, dejando las cuentas corrientes de la gente con menos ingresos a cero, mientras ellos siguen disfrutando de todas las prebendas que les conceden sus cargos.

Si hacemos el mismo cálculo para el gasoil, hace un año llenar un depósito de 50 litros costaba 61 euros. Esta semana está costando 96 euros.

Hace un año, mi Mari Jose Montero, se llevaba para su Ministerio 31,5 euros en impuestos, y ahora se lleva 35,5 euros, lo que significa un 13 % más de lo que recaudaban hace un año a pesar de la bajada.

Llenar el depósito está en los 100 euros de media. ¿Llegaremos este verano a los 125?

La pandemia que sufrimos el año 2020 fue terrible para todo el mundo.

Ahora parece que la pandemia solo la tiene España. Este Gobierno es peor que la Covid. No existe vacuna a corto plazo que lo pare. Cada día muta a nuevas versiones peores que la anterior. Ataca fundamentalmente a las clases medianas y bajas que carecen de medios para evitar el contagio, hace ingresar en hospitales a una mayoría de autónomos que no tienen defensas para que su cuerpo aguante y se está llevando a las UCI a cientos, sino miles, de pequeñas y medianas empresas con tasas de mortalidad altísimas.

Sólo hay una solución antes de que la mortalidad general alcance tasas nunca vistas. La solución es que las elecciones andaluzas se conviertan en un plebiscito contra este Gobierno. Si las urnas hablan en este sentido, habrá que exigir a Europa que ponga en confinamiento a este sucedáneo de gestor, que le ponga todas las condiciones necesarias y suficientes en el control de la economía, que le obligue a convocar elecciones generales anticipadas.

Nos enfrentamos cada día a la entrada en ruina de muchas familias, autónomos y pequeñas y medianas empresas que no pueden pagar sus facturas, y todo porque este Gobierno está caducado y se ha convertido en un terrible virus que nos está arruinando la vida.