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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a las vicepresidentas, Nadia Calviño y Yolanda Díaz

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a las vicepresidentas, Nadia Calviño y Yolanda DíazEFE

Crisis de la inflación

España entrará en recesión en el primer trimestre de 2023, según BBVA

El departamento de análisis de la entidad estima que la economía española comenzará a caer entre el próximo mes de octubre y marzo de 2023, y recorta a la mitad sus previsiones para el año que viene

La economía española podría comenzar a caer a partir del próximo mes de octubre. La recesión que avanza sobre Europa contagiará a España durante la recta final del año, según estima el departamento de análisis de BBVA. Según el documento presentado por la entidad, se producirá un crecimiento negativo en el último trimestre del 2022 y primero del 2023.

«Aun así, España cerrará 2022 con un crecimiento del 4,1 %, pero todo esto generará un menor crecimiento en 2023, desde el 3,3 % al 1,8 %», ha asegurado Jorge Sicilia, director de BBVA Research. El experto señala a las altas tasas de inflación «que siguen sorprendiendo al alza». Una tormenta de los precios que según Sicilia «no solo se producen por la guerra en Ucrania». Para combatirla, el responsable de estudios del banco anticipa que el BCE deberá tener un papel más decidido. «Esto va a requerir acciones más decididas de los bancos centrales, van a tener que subir los tipos de interés», ha añadido.

El primer aviso lo lazó el INE hace semanas. Estadística anticipó que la economía española desaceleró su crecimiento trimestral dos puntos entre enero y marzo, hasta situarlo en el 0,2 %, una décima menos de lo esperado, debido al frenazo experimentado por el consumo de los hogares.

Los expertos recuerdan que la recesión se produce cuando una economía cae durante dos trimestres consecutivos. Una situación que comenzaría a producirse a la vuelta del verano.

Los datos se verán fuertemente influidos por las expectativas de los consumidores. Los analistas consultados prevén un furor en el consumo a lo largo de los meses de verano, que se frenará en seco a partir de septiembre. Casi un 70 % de los españoles considera que la situación económica en España es mala o muy mala, según el último barómetro del CIS. Aun así, la encuesta revela que seis de cada diez encuestados considera que su situación económica personal es favorable. Lo cierto es que ese pesimismo podría ser determinante para acelerar el camino a una recesión.

El consumo podría frenarse a la vuelta de verano

«Las expectativas juegan un papel fundamental, pero los elementos fundamentales en esta crisis son los shocks que hemos tenido de oferta, el covid y la invasión de Ucrania. Y como los bancos centrales van a abordar esta cuestión», aseguro el catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universitat Jaume I de Castelló, Juan Ángel Lafuente.

Las alarmas sobre la recesión comenzaron a llegar hace meses desde Estados Unidos. «Los datos señalan una tasa de crecimiento del PIB de tan solo el 0,2 % al final del segundo trimestre, que equivale a una abrupta caída frente al 0,6 % registrado al final del primer trimestre», advirtió Chris Williamson, economista jefe de S&P Global. Un pronóstico que el reciente corte abrupto del gas ruso podría acelerar.

En paralelo, Europa es testigo de la devaluación de la moneda comunitaria. El euro llegó a caer este miércoles por debajo del dólar en algún momento de la sesión. El temor a que la recesión se prolongue ha provocado que muchos inversores hayan huido de la divisa europea para refugiarse en la solidez del dólar. Cabe recordar que la mayor parte del comercio internacional se opera a través del ‘billete verde’, mientras que el euro es considerada una moneda regional que limita su movimiento de puertas de la eurozona para dentro.

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