Los transportistas aseguran que las promesas del ministerio son inasumibles y planean una huelga para agosto
Tensión
Los transportistas rechazan el acuerdo propuesto por el Gobierno y otra gran huelga acecha a España
El sector revela que el borrador es un formalismo político «inaplicable» en la práctica
El Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) ha rechazado la propuesta del Ministerio de Transportes del nuevo borrador de real decreto de mejora de la cadena de transporte al considerar que supone un «paso atrás» sobre los términos en que se había venido desarrollando la negociación hasta ahora.
Según el CNTC, el organismo que representa al sector del transporte de mercancías por carretera en las negociaciones con la Administración, tras analizar el borrador, han comunicado al Ministerio su rechazo.
Justificaciones
El CNTC ha advertido que no va a aceptar una redacción que permita al Gobierno justificar un cumplimiento formal de sus compromisos, pero que resulte inaplicable en la práctica.
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Raquel Sánchez, ministra de Transporte, tiene la orden directa de impedir a toda costa una huelga de transporte en España en plena campaña turística. Si sucede algo parecido a lo que pasó en marzo, las consecuencias serían terribles para la economía y para la sociedad. Un paro del transporte en el mes de agosto afectaría cada semana al envío de 250.000 toneladas de frutas y hortalizas frescas con destino al mercado exterior y a otras 200.000 toneladas con destino al interior.
Guerra interna
El sindicato CC.OO. ha criticado que el Ministerio de Transportes negocie con el 'lobby' empresarial del CNTC y otras organizaciones «sin legitimidad» un real decreto sobre la cadena del transporte «con condiciones que no respetan la legalidad vigente», mientras se niega a dar entrada a organizaciones sindicales, como CC.OO.
El ministerio no les ha dado la palabra en la reunión celebrada entre la secretaria general de transporte, María José Rallo, y el director general de Transporte Terrestre, Jaime Moreno porque sabe que es más fácil aprobar el real decreto tras la negociación con la CNTC que metiendo a los sindicatos con sus pretensiones inasumibles para el Gobierno.
La nueva ley hará obligatorio recoger de forma escrita el precio que percibirá el transportista por realizar el servicio, haciendo referencia a si realizará la carga y descarga, actividad que ya no pueden hacer los camioneros, salvo en determinadas excepciones.
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El sindicato ha criticado que se esté planteando que un conductor de un vehículo de más de 3.500 kilogramos tenga que cargar y descargar, si lleva carga fraccionada.
Además, dice que, en cuanto a las limitaciones a la subcontratación, «se está buscando cómo descontar operaciones para dejarlo todo como está».
Precio de fraude
El sindicato señala que se quiere computar el coste salarial de los conductores «a precio de fraude» y no a salarios de convenio para fijar el «precio justo» por los servicios de transporte.
Según CC.OO., ese precio «justo» debe cubrir los costes de explotación, entre los que se encuentra el coste salarial, cotizaciones a la Seguridad Social, salarios y dieta.
El sindicato dice que es «vergonzoso» que el Ministerio de Transporte acepte los costes salariales que le comunican las patronales «sin tan siquiera contrastarlos con la legalidad vigente».
Las promesas del ministerio no son efectivas y el trabajo en pérdidas planea sobre los transportistas que tienen en su mano montar una huelga histórica en pleno verano español.