Economía  Datos del paro en España: uno de cada tres parados lleva más de dos años buscando empleo

Según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), más de un millón de desempleados llevan más de dos años en paro y siguen buscando un trabajo en el mercado laboral.

En nuestro país, los parados de larga duración tenían una representación que oscilaba entre el 15 % y el 20 % del total, sin embargo, desde la grave crisis del año 2008, estos niveles han ido aumentando y como consecuencia, el número de parados se ha disparado.

Cabe destacar que tras la pandemia del Covid-19, los datos del paro volvieron a subir debido a la fuerte recesión que la crisis sanitaria trajo consigo. Los datos mostraban un desempleo prolongado y aquellos individuos que llevaban más de 24 meses buscando trabajo alcanzaron el 30 % del total de todos los parados.

Analizando los datos, puede observarse en la gráfica que las últimas dos crisis, la financiera de 2008 y la sanitaria por la pandemia en 2020 han ido agravando la situación y las personas que pasan varios años buscando un trabajo, cada vez tienen más difícil reincorporarse.

Datos del último trimestre

En el mes de julio de este año, el paro aumentó (desde 2008) y se destruyeron empleos (por primera vez desde que se realizan los registros). De esta forma, los datos de los afiliados a la Seguridad Social disminuyeron en casi 7.400 personas respecto al mes anterior (junio de 2022).

A pesar de los números aportados por el Ministerio de Trabajo, la realidad es que el paro en julio se incrementó y fue muy intenso, ya que aumentó entre junio y julio en 3.800 personas más de las que el Ministerio tenía registradas.

Este hecho es debido a que los datos de Trabajo excluyen de sus estadística a los demandantes de empleo con disposición limitada y a otros demandantes de empleo no ocupados, categoría en la que entran los fijos discontinuos inactivos.

Consecuencias de la reforma laboral

Cuando el Gobierno decretó la nueva reforma laboral en la que se penaliza los contratos de corta duración, empezaron a aumentar el número de contratos fijos discontinuos. Anteriormente, este tipo de contrato no tenía prácticamente peso, pero a día de hoy, supera el millón de personas.

El problema de esta fórmula es que cuando acabe la temporada de empleo, estos fijos discontinuos entrarán en un periodo de inactividad y podrán pedir la prestación por desempleo.

Y, aunque el Ministerio de Trabajo no los contabilice como parados, el INE (Instituto Nacional de Estadística) o la EPA (Encuesta de Población Activa) sí lo hacen. Por ello, cuando acabe el verano, el número de parados aumentará y los niveles de desempleo crecerán exponencialmente.