La semana económica
Sánchez y Calviño sonríen, pero el empleo pinta mal
Los malos datos de estos días han sido acogidos con una preocupante visión de la realidad por parte del presidente y la ministra de Asuntos Económicos
La ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, decía esta semana que los datos del paro registrado en julio, los peores de los últimos quince años, reflejaban empleo más estable y de calidad. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, animaba a ver los datos con lentes distintas y resaltaba la creación de empleo indefinido y la reducción de contratación temporal. Lo importante para ellos era desviar la atención sobre el hecho más preocupante: que este julio ha subido el paro por primera vez en los últimos catorce años.
El problema es que la situación puede ir peor. Como ya venimos apuntando en El Debate, el otoño puede ser muy duro para el empleo. Frente a esta realidad se pueden tener dos actitudes: seguir como el Gobierno diciendo que la última reforma laboral fue un gran acierto o mirar los datos y preguntarse por qué no está funcionando.
El número de desempleados registrados al finalizar julio aumentó en 3.230 personas en relación con el mes anterior. En julio de 2021 el desempleo había bajado en 197.841 personas. El descenso el año pasado fue más de sesenta veces superior al de este año.
La última Encuesta de Población Activa (EPA) ya había indicado que se estaba produciendo una desaceleración en la creación de empleo. Según los datos de Eurostat, seguimos duplicando la tasa de paro de la Unión Europea, que está en mínimos. Algo estaremos haciendo mal.
En España hay 3.379.769 parados, sin contar las más de 21.000 personas que se encuentran en distintos tipos de ERTE. Por sectores económicos, respecto a junio, el paro registrado desciende en Industria y sube en Agricultura, Construcción y Servicios. «En un mes como julio, donde los servicios tendrían que liderar, por la estacionalidad, el descenso del paro, este sector es el que más contribuye a su incremento», lamentan desde el Gabinete de Estudios de Acción Sindical Obrera (USO).
Los contratos indefinidos en julio se dividen en 285.252 a tiempo completo, 159.150 a tiempo parcial y 241.590 fijos discontinuos. «Los contratos a tiempo completo solo suponen el 40 % de los indefinidos que se realizan», recalcan desde USO.
Se han realizado más contratos indefinidos que personas los han suscrito. «Cerca de 30.000 han sido objeto de más de un contrato indefinido. Son contratos que están implementando el pluriempleo, y eso tiene que ver con el incremento de la contratación a tiempo parcial; o se les ha rescindido el contrato y se les ha vuelto a contratar. También es notable el incremento de las bajas en la Seguridad Social por no superar el periodo de prueba», indican desde USO. La reforma debía mejorar supuestamente la temporalidad o la precariedad, pero parece que no lo está logrando.
En términos desestacionalizados se ha producido un descenso de 7.336 afiliados a la Seguridad Social, una bajada sin precedentes en un mes de julio. La primera causa de baja en los contratos indefinidos es el pase a la inactividad de los trabajadores fijos discontinuos, y las bajas voluntarias, que podrían vincularse a lo que se está denominando la gran dimisión, alcanzan poco más de 12.000. Como se puede comprobar, son muchos datos que ponen en duda que contemos con una legislación laboral que facilite la creación de empleo, aunque a Sánchez y Calviño les parezca que todo va fenomenal.