La nueva presidenta del INE, bajo la lupa por las dudas con el PIB y el IPC
Elena Manzanera cuenta con un gran prestigio que será puesto a prueba por la incierta transparencia futura de la entidad que pasa a dirigir y por las presiones del Ministerio de Asuntos Económicos
No es fácil encontrar información sobre Elena Manzanera. La nueva presidenta del Instituto Nacional de Estadística (INE) no es muy conocida. Casa bien con el perfil técnico que hasta ahora se le ha atribuido y que es bien valorado por quienes han tenido trato con ella.
La incertidumbre pesa sobre el INE desde que el anterior presidente dejara su cargo en junio. Esta incertidumbre ha llevado a la ministra Nadia Calviño a incidir sobre el perfil no político de Manzanera. Su trabajo en el cargo le permitirá demostrar si efectivamente es así.
La nueva presidenta del INE ha desarrollado toda su carrera profesional en puestos directivos de organismos públicos durante el mandato del PSOE en Andalucía. Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Sevilla, ha trabajado básicamente en el ámbito de la estadística pública desde su incorporación en 1990 al Instituto de Estadística de Andalucía. Fue jefa del Servicio de Planificación y Análisis del Turismo en la Dirección General de Planificación Turística entre los años 1997 y 2001 y del Servicio de Estudios de la Dirección General de Estudios Andaluces entre los años 2001 y 2004. Desde 2004 hasta 2019 ocupó el puesto de subdirectora del Área de Coordinación, Comunicación y Métodos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía.
En 2019, ya con la Junta presidida por el popular Juanma Moreno, fue nombrada directora del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía a propuesta de Ciudadanos. Entre quienes conocen a Manzanera está el eurodiputado de Cs Luis Garicano, que nos cuenta su opinión sobre ella: «Es una persona muy competente e independiente, de perfil muy poco ideológico. Estoy contento con el nombramiento (en el INE) y con su trabajo en Andalucía».
A partir de septiembre Manzanera tendrá que demostrar su independencia. Estará bajo la lupa por las dudas que han surgido sobre la verosimilitud futura de los datos de IPC y PIB que emanen del INE. El prestigio no será para ella garantía de supervivencia. El anterior presidente, Juan Manuel Rodríguez Poo, también lo tenía, y se vio obligado a dejar el cargo.
Habrá que ver cómo encaja la nueva presidenta con los profesionales del INE. Gozan de mucho prestigio por llevar muchos años desarrollando su trabajo con gran profesionalidad e independencia, y no descartan que entre como un elefante en una cacharrería, según nos reconocían hace unos meses desde el sindicato mayoritario de funcionarios en el artículo que pueden leer bajo estas líneas.
Ataque a las instituciones
Pánico en el INE: se teme que el nuevo presidente entre como un elefante en una cacharrería
La prueba de fuego llegará en los próximos meses, cuando empiece a plantearse y seguramente se lleve a cabo el cambio en la metodología del cálculo del PIB y del IPC. Si efectivamente se produce y conduce a un peor conocimiento de la realidad de la economía española, entonces el Gobierno habrá conseguido hundir otra institución más que hasta ahora era útil.