Ataque a las instituciones  Pánico en el INE: se teme que el nuevo presidente entre como un elefante en una cacharrería

Los profesionales que trabajan en el INE son muy herméticos, pero siempre hay alguien que tiene un amigo a quien le cuenta algo, y el WhatsApp acaba llegando a un medio de comunicación, en este caso el nuestro: «Se da la circunstancia de que tengo un buen amigo en el INE... Y están todos en pánico... Les van a laminar a todos.... Gente superprofesional con muchos trienios de servicio».

La anécdota es solo una pequeña muestra de lo que está ocurriendo dentro de esta prestigiosa institución. Desde su sindicato mayoritario, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), explican cómo son los días que llevan ellos y sus representados desde que dimitió el presidente del INE el pasado 27 de junio: «Llevamos una semana de cabreo, de estupefacción ante lo que está pasando, en primer lugar, por el modo de hacerlo. Es inédito que se cuestione un método de trabajo como el del INE. Nunca se había cuestionado su independencia y su transparencia», indica Juanjo San Miguel, portavoz del sindicato.

San Miguel explica que en el sindicato y en el INE hay preocupación por la injerencia y gran indignación porque se empañe su trabajo. En cuanto a la llegada del nuevo presidente, la inquietud es aún mayor: «Hay un gran temor a que entre como un elefante en una cacharrería; que venga con su equipo y releve a personas y grupos de trabajo muy consolidados», añade.

Pero si, como planea en el ambiente, la intención es modificar el trabajo del INE para que sea más favorable al Gobierno, al nuevo presidente no le quedará otra posibilidad. Los profesionales del INE son muy independientes y no se plegarán a cualquier medida, que, por otra parte, no será fácil de aplicar: «Los datos de Contabilidad Nacional son difíciles, por no decir imposibles de manipular sin la colaboración de la directora de ese departamento, que lleva 20 años haciéndolos y es una persona de alta solvencia moral y profesional», señala el economista Lorenzo Bernaldo de Quirós en el artículo que hay bajo estas líneas.

El portavoz del CSIF coincide con Quirós en cuanto a la dificultad de cambiar la metodología de, por ejemplo, el IPC, y añade que es algo que no se puede hacer de la noche a la mañana.

Si el nuevo presidente entra como un elefante en una cacharrería, San Miguel señala que los sindicatos estarán con las espadas en todo lo alto. De entrada recuerda que ya hay convocada una gran movilización para septiembre por la preocupación que les genera, lo que llaman deterioro de los servicios públicos y por su demanda de revisión salarial debido a la inflación. En el pack de esa movilización anuncian que podrían incluirse sus demandas sobre la situación del INE, si es que realmente se confirma que su panorama empeora.