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Nadia Calviño y Pedro Sánchez ven mermada su popularidad por el coste de la energíaPaula Andrade

Crisis económica

Las señales que pueden llevar a España a una recesión en 2023

Los indicadores adelantados son negativos, y hacen presagiar dificultades a partir del último trimestre de este año

La sombra de la recesión planea cada vez con mayor intensidad sobre la economía española. Algunos datos aparecidos recientemente asientan con fuerza esta posibilidad. De hecho el propio Ministerio de Asuntos Económicos lo ha admitido en cierto modo en su último cuadro resumen, en el que se percibe un empeoramiento generalizado de los indicadores.

El sentimiento económico es uno de los que lo refleja. Este indicador descendió en julio de los 102,1 puntos a los 97,1. Cuando este valor se sitúa por debajo de los 100 puntos, significa que se está produciendo una desconfianza en la economía.

El indicador de consumo energético corregido es otro de los que muestra un mal dato. Está en negativo en julio (-0,5 %) y en lo que va de año (- 2,3 %). Es un mal indicador sobre la actividad económica.

La confianza industrial tampoco muestra un dato positivo: cae un 4,7 %. También es negativa la producción industrial de la construcción: -8,2 %.

Las ventas de las grandes empresas suben un 7,6 %, pero lo hacen casi dos puntos menos que en el segundo trimestre de 2022.

Los datos de demanda nacional son mayoritariamente negativos: cae el comercio al por menor un 1,1 %, se hunde la confianza del consumidor (en julio descendió a 55,5 puntos, el peor dato desde marzo y muy lejos de los 100 puntos que marcan la barrera con la percepción positiva), disminuye la disponibilidad de bienes de equipo un 0,8 % y la financiación al sector privado un 3,6 %. Las matriculaciones de automóviles desciende un 12,5 % y la de vehículos de carga un 14,1 %.

En cuanto al paro, julio fue el primero de la serie histórica en el que no se creaba empleo y agosto será el peor octavo mes desde el año 2019, según reconocieron en el Ministerio de la Seguridad Social.

La economía española crecerá además menos este año: un 4,3 %, según el Gobierno español, frente al 7 % que estaba previsto. Para el 2023 se ha rebajado la previsión a un 2,7 %. Aun así, habrá un techo de gasto récord: 198.221 millones de euros.

El dato económico del tercer trimestre será positivo por la buena temporada turística que estamos teniendo. La cuestión es qué pasará a partir de septiembre y el cuarto trimestre debido a la inflación, la invasión de Ucrania y la subida de los tipos de interés. Si retrocede el PIB en este periodo y en el primer trimestre de 2023 se producirá la temida recesión, como anuncian por ejemplo entidades como BBVA Research.

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