El vacío legal de los ERTE: el Gobierno deja en el aire miles de puestos de trabajo

En virtud de lo pactado, las condiciones de protección a las personas en situación de ERTE se mantendrían en las mismas condiciones, tanto para los que tenían causas covid como para los originados por la crisis volcánica de Cumbre Vieja, así como la prestación extraordinaria para las personas con contrato fijo discontinuo.

El Gobierno, los sindicatos y los empresarios acordaron prorrogar hasta el pasado 31 de marzo la regulación actual de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) de pandemia, periodo en el cual deberían haber transitado hacia el nuevo modelo de ERTE establecido en la reforma laboral.

El Ministerio de Trabajo ya anunció que la regulación vigente se extendería hasta finales de marzo, salvo en el caso de los ERTE originados por la erupción del volcán Cumbre Vieja en la isla de La Palma, que han sido alargados hasta el pasado 30 de junio.

Tras la séptima y última prórroga de los ERTE, válida hasta el pasado 31 de marzo de 2022, el Gobierno no ha hecho ninguna declaración y son las empresas las que han ido pidiendo nuevas prórrogas en función de su situación. Por ejemplo, la empresa Ford ha solicitado prorrogar los ERTE hasta el próximo mes de octubre.

No obstante, desde abril de este año, los ERTE por fuerza mayor han tenido que ser autorizados por la autoridad laboral, que debe constatar que los motivos alegados por la empresa son de causa mayor. La autoridad laboral dispone de cinco días para tomar una decisión.

Cabe recordar que la prestación por ERTE a los trabajadores es abonada por el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal), al igual que las prestaciones por desempleo. Sin embargo, en el caso de los ERTE parciales, la empresa paga la parte del sueldo proporcional a la jornada realizada por el trabajador, mientras que el SEPE abona la diferencia.

Tipos de ERTE

Un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), es un procedimiento administrativo que autoriza a una empresa a suspender o reducir temporalmente los contratos de trabajo. En cambio, en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), las empresas pueden solicitar a las autoridades laborales la extinción definitiva de los contratos de trabajo.

Dentro de la dinámica del ERTE, existen los de reducción y los de suspensión. Como su propio nombre indica, los de reducción hacen referencia a la disminución de la jornada laboral, mientras que los de suspensión se caracterizan por la finalización del contrario.

También existen los ERTE de fuerza mayor, que son aquellos expedientes de regulación temporal de empleo que se aplican por una circunstancia imprevista y ajena a la empresa y que repercute en el funcionamiento de la empresa. Dentro de este tipo, se encuentran aquellos ERTES derivados por la pandemia del Coronavirus.

Por último, el ERTE ETOP hace referencia a la suspensión temporal de empleo por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción de las empresas.

El Mecanismo RED de Flexibilidad y Estabilización del Empleo es, como su propio nombre indica, un instrumento para flexibilizar y estabilizar el empleo que, una vez activado por el Consejo de Ministros, permitirá a las empresas la solicitud de medidas de reducción de jornada y suspensión de contratos de trabajo.

Este mecanismo consta de dos modalidades. La cíclica, que es de carácter coyuntural y tiene una duración máxima de un año y la sectorial. Esta última se refiere a las necesidades de recualificación y de procesos de transición profesional de los trabajadores en sectores económicos concretos. Su duración máxima inicial es de un año, pero con la posibilidad de ampliarlo a dos.