Desde el 30 de junio de 2021 el Banco de España no cambia pesetas por euros
Ribera Sacra
Nueve millones de pesetas en un bote de Nesquik que ya no valen nada
Un trabajador descubre en un pueblo de Lugo varios botes que conservaban miles de pesetas
La España de los años 90 era esa donde el dinero negro de negocios como los bares se utilizaba para pagar a los propios empleados. Uno de estos dueños de pubs nocturnos de Leganés cuenta ahora que «ganaba tanto dinero que llegué a meter 30 millones de pesetas en los huecos de un armario que tenía en casa».
Si la memoria respetó aquel lugar donde los billetes de mil, cinco mil y diez pesetas se guardaban, seguro que desde 2001 y hasta el 30 de junio de 2021 tuvo tiempo de ir cambiándolo en oficinas o en el propio Banco de España.
Billete de una peseta de los años 50
Dice la máxima entidad bancaria española que el 94,5 % de las pesetas en circulación en 2001 se ha convertido en euros, pero hay una parte sin canjear equivalente a 1.575 millones de euros que ya no valen nada. Estén donde estén.
En Lugo
En este caso están en Sober (Lugo). No todos, solo trece millones de pesetas de los cuales cuatro un afortunado trabajador se ha encontrado en la casa que reforma para su retiro cuando abandone sus labores en Valencia.
El Progreso cuenta la historia de Toño Piñero y cómo un día abrió un bote de Nesquik y aparecieron billetes de 5.000 pesetas con la cara de Don Juan Carlos por valor de cuatro millones de pesetas (24.000 euros).
La Ribera Sacra acumula otros tesoros al margen de sus preciosas vistas y espacios naturales. En Pousada también aparecieron unos nueve millones de pesetas en tres escondites. En este caso, el dinero databa de los primeros años del franquismo.
Nadie se acuerda de los propietarios de aquellas casas. Los que dicen saber algo aseguran que la casa de Piñero era de un tratante de ladrillos que también tenía ganado y que ahorró peseta a peseta todo aquel tesoro que hoy no sirve para nada.
En algo más de dos décadas los ahorros se esfumaron porque el Banco de España ya no cambia las pesetas por euros. Toño Piñero solo puede acudir a los coleccionistas para que compren su descubrimiento.
Guardar el dinero debajo del colchón sigue siendo una práctica más habitual de lo que parece en España. Aunque las criptomonedas han llegado para evitar a los bancos y a los impuestos hay quién sigue confiando en acumular dinero en casa.
