Aniversario
La herida económica del referéndum: tras la fuga de empresas llegó la deuda
La salida de compañía y depósitos se está atenuando. La evolución económica es positiva, salvo en la deuda
Aunque sus impulsores querían que el día fuera una fiesta, el referéndum de independencia del 1 de octubre de 2017 se convirtió en una pesadilla económica. Ha supuesto muchos problemas para que Cataluña pueda levantarse de nuevo.
Uno de los primeros efectos claros fue la salida de capitales fuera de la comunidad autónoma. Los ahorradores se asustaron con la nueva situación. Según las patronales bancarias AEB y CECA, en 2017 salieron de las oficinas bancarias catalanas nada menos que 29.429 millones en depósitos con destino a otras regiones.
Las empresas también pusieron pies en polvorosa. CaixaBank, Naturgy (entonces Gas Natural), Abertis, Cellnex y Colonial, entre otras, decidieron cambiar su sede social a otra región. Según Foment del Treball, la patronal de empresarios catalana incluida en la CEOE, 5.000 de las 550.000 compañías domiciliadas en la región se fueron de Cataluña.
Cinco años después de todo aquello, alguna empresa se plantea volver, aunque no parece factible. La estabilidad política e institucional no ha mejorado y hay regiones como Madrid que tienen un marco fiscal mucho más favorable que Cataluña para las empresas.
Aun así, el número de salidas de empresas de Cataluña se ha reducido en los últimos años. De hecho, han salido más de Madrid en los tres últimos años, según la información que la base de datos Informa extrae del Registro Mercantil. Sin embargo, Madrid lidera en España el saldo de entradas y salidas de empresas. En el primer trimestre de 2022 ha sido de + 88, muy por encima de las 22 del segundo (Valencia) y de Cataluña (-32). En el primer trimestre de 2021 fue mucho mayor: + 262 de Madrid frente al + 14 del segundo (Cantabria) y el - 71 de Cataluña.
En el ranking de las diez primeras empresas por cifra de ventas que han salido de su comunidad autónoma en el primer trimestre de este año, Cataluña acumula cuatro (incluida la primera de la clasificación), por tres de Andalucía y dos de Madrid. Aún hay empresas importantes saliendo de Cataluña.
La gestión económica tampoco está siendo el fuerte de la Generalitat. Cataluña es la comunidad autónoma más endeudada, según mostraron ayer los datos del Banco de España. Aun así, sus demás grandes cifras son positivas. Según el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), el PIB a precios corrientes cerró 2021 en 244.172 millones, 12.000 millones más que en 2017, y el PIB por habitante en 31.509 euros, 632 euros más que en 2017 pero 1.200 menos que en 2019. El PIB per cápita catalán está 6.000 euros por encima de la media española.
Las últimas cifras de Idescat dicen que el PIB catalán del segundo trimestre de 2022 está todavía un 1,1 % por debajo del alcanzado en el cuarto trimestre de 2019, el trimestre anterior al inicio de la pandemia. La economía catalana fue la que más cayó en la Península Ibérica durante la covid (un 11,5 % según el INE), pero entidades como BBVA Research esperan que crezca un 4,2 % este año y un 3,5 % el que viene y se comporte como una de las regiones españolas más dinámicas. El empleo ya ha recuperado los niveles previos a la crisis y la tasa de paro bajará hasta el 8,5 % en 2023, según BBVA Research. Ahora solo falta que se cumplan los pronósticos y que el independentismo no vuelva a tener el efecto nocivo que produjo hace cinco años.