España, salvavidas de Francia durante la crisis energética: enviamos mucho más gas del recibido

España ha enviado casi 11.000 GWh de gas más a Francia de lo recibido desde el país galo. Según el último boletín remitido por Enagás, España cuenta con un saldo exportador positivo desde el estallido de la guerra en Ucrania, a finales de febrero de 2022. En concreto, entre los meses de marzo y septiembre, París ha recibido 10.911 GWh de gas más de los enviados. Es decir, que desde que Rusia inició su invasión, desatando una crisis energética, las tuberías que recorren los Pirineos han trabajado a pleno rendimiento.

La pasada semana, el presidente francés, Emmanuel Macron, rechazó la viabilidad del gasoducto MidCat alegando que «no, es Francia la que hoy exporta gas a España». La sentencia se sustenta en una verdad a medias. Es cierto que, entre los meses de agosto y septiembre, Francia contó con un saldo positivo exportador hacia España (4.678 GWh), sin embargo, el galo omite el resultado de la interconexión durante el resto del periodo de guerra.

Consultados sobre ello, fuentes del gestor del sistema gasista español se remiten a las declaraciones de la ministra de Transición Económica. Teresa Ribera respondió a Macron que, durante los 219 días transcurridos desde el 1 de marzo, España ha exportado más de lo importado en un 69 % de las jornadas.

El gabinete de la vicepresidenta tercera recordó además que un 17 % de los días, las tuberías de Irún y Larrau han funcionado al 100 % de su capacidad. Envíos que podrían verse reforzados si el Elíseo decidiera desbloquear el gasoducto catalán, soterrado a su paso por Gerona.

España no solo salió al rescate de Francia en los días clave de la crisis. Nuestro país disparó sus exportaciones de gas natural a Italia en agosto. Según los datos difundidos por Cores, 2.549 GWh partieron en buques metaneros desde las costas española con destino a las italianas durante el octavo mes del año.

España dispara sus envíos de gas a Italia

El papel de hub energético español se consolidó en verano, cuando España aumentó casi un 21 % sus exportaciones de gas con respecto al mismo mes del año anterior.

A las puertas de una cumbre tensa

El próximo 20 de octubre los ministros de Energía de la Unión Europea celebran una nueva cumbre de la que se esperan paso hacia adelante en la intervención del mercado. El encuentro enfrentará a los quince países que apuestan por una rápida acción que limite de una vez el precio del gas y ataje las tensiones que se avecinan en los futuros recibos de otoño e invierno.

La Comisión Europea pretende acudir a la reunión con un acuerdo de colaboración sellado con Argelia. La comisaria, Kadri Simson, viajó este lunes a Argel para avanzar en una alianza que permita a los Veintisiete diversificar sus fuentes de gas. El gobierno liderado por Abdelmadjid Tebboune ha ido cerrando todas las negociaciones abiertas con los estados comunitarios a los que –actualmente– abastece. Uno de ellos, España, deberá pagar un precio acorde con el lejano mercado holandés (TTF) a un coste muy superior al marcado por el español (Mibgas).

El cónclave europeo servirá para que la ministra Ribera y su homóloga francesa, Agnès Pannier-Runacher, limen de nuevo asperezas tras el desencuentro popularizado por sus jefes la pasada semana.

Detrás de la disputa se oculta un debate sobre el modelo de futuro de la UE. Francia pretende colocar a la nuclear como una energía capital. París aspira a rentabilizar su fuerte apuesta y vender su producción a los países más expuestos al gas ruso. Por el contrario, España mantiene sus planes hacia el hidrógeno verde. Para ello es fundamental apuntalar una red de conexiones internaciones, ahora insuficientes.