La economía española se prepara para 2023: Euribor al 5 %, más paro y adiós a las ayudas

Se acaba 2022 y las caretas del Gobierno de Pedro Sánchez respecto a la economía se caen gracias a los informes de todo tipo de organismos que pintan un panorama muy negro para 2023. Como ejemplo, el panel de Funcas que ya avisa de que el PIB de 2023 se va a desplomar y el crecimiento será de cero en el primer semestre.

Una de las claves la daba José Antonio Vizner en su programa matinal en Negocios TV, «la baja productividad está llegando a las empresas». Parece una locura señalar al empleado ahora que los sueldos son insuficientes para llegar a final de mes ante unas tasas de inflación tan altas, pero hay un componente histórico y otro macroeconómico que nos ayudan a entender esto.

Destruir empleo

Los trabajadores rangos medios y bajos están pidiendo subidas de sueldo de hasta el 8 % para equiparar sus salarios al alza de precios. Los directivos están concediendo estas subidas para evitar fugas de mano de obra. Las empresas ya notan que esos sueldos altos no se traducen en más productividad, es decir, que los empleados no generan valor por el porcentaje que se les paga de más. Y, por si fuera poco, la empresa tiene más costes porque la electricidad sube al igual que otros suministros.

La economía dictamina que en entornos de baja productividad hay que subir los tipos de interés para destruir empleo y que eso permita a las empresas equilibrar la cuenta de resultados.

Algo así pasó en los años 70, los salarios crecieron desproporcionadamente en comparación con el aumento de la productividad y nadie parece que tenga en cuenta ahora eso ni en Europa ni en Estados Unidos. Aquel escenario fue de un absoluto empobrecimiento empresarial, los ahorros fueron desapareciendo y las empresas quebraron porque al no tener beneficios, no hacían inversiones ni se modernizaban por lo que no podían entrar en procesos de competitividad.

Subida de tipos

Hay que escuchar a la Fed porque sus decisiones son copiadas por Europa para evitar que el dinero se vaya a Estados Unidos. Es mejor estar todos igual que mal que unos bien y otros mucho peor.

Con este dato de desempleo, la Fed podría subir los tipos hasta el 6 % y eso provocaría que Europa tomase el mismo rumbo. Peores datos de productividad, tipos por encima del 3,75 % y un Euribor del 5 %.

La subida de tipos llegó tarde, no impactó en la inflación y en 2023 podríamos encontrar hipotecas de 200.000 euros con unas subidas mensuales de más de 600 euros lo que provocaría impagos y una espiral muy negativa.

Que la guerra entre Rusia y Ucrania se detenga es clave para que se evite una crisis económica que se prolongue hasta 2025 con decrecimiento y desempleo.

Otro momento crítico será cuando Europa obligue a suprimir las ayudas o España se vea obligada a dejar de limitar precios. Entonces la economía española quedará expuesta a su propio movimiento, sin las trampas del Gobierno, que puede suponer una catástrofe si los engranajes no funcionan bien.