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La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, durante la jornada en Andalucía.

La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, durante la jornada en Andalucía.Europa Press

AIReF da otro toque al Gobierno: los resultados de sus evaluaciones deberían ser tenidos en cuenta

La institución resalta la importancia de vigilar el gasto para poder cumplir con los servicios públicos a una población en progresivo envejecimiento

La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, participa hoy en la jornada sobre Spending Reviews organizada por el Instituto de Estudios sobre la Hacienda Pública de Andalucía. En este marco ha recordado la importancia de que la evaluación, es decir, la vigilancia en el control del gasto, se consolide como una herramienta clave en la sostenibilidad de las finanzas públicas.

Herrero ha recordado el contexto de envejecimiento de la población hacia el que nos dirigimos. «Es fundamental encontrar vías que garanticen la prestación adecuada de los servicios públicos con los recursos disponibles sin poner en riesgo la sostenibilidad», ha dicho. Como recordarán, el Gobierno prevé un déficit del 4,5 % en los Presupuestos del año que viene y España se sitúa actualmente en una deuda pública del 116 %.

«La calidad de las finanzas públicas es una palanca de sostenibilidad dentro del nuevo marco fiscal que propone la Comisión Europea. En concreto, la Comisión señala que mejorar la calidad de las finanzas públicas deberá ser uno de los elementos centrales de los planes estructurales a medio plazo que deberán presentar los Estados miembros», ha indicado. No hay que olvidar que la Comisión Europea indicó el pasado 9 de noviembre que los países de la Unión Europea deberán volver progresivamente a las reglas de gasto que les exige la Comisión: 60 % de deuda y 2 % de déficit.

Según Cristina Herrero, la evaluación del gasto público ha venido para quedarse, «pero ello exigirá un verdadero compromiso por parte de todos los agentes implicados». «No solo debe haber evaluadores capacitados; también disposición por parte de las Administraciones a ser evaluadas, conocimiento por parte de la Administración para integrar la evaluación y la eficiencia en sus procesos y, finalmente, voluntad política para que los resultados sean tenidos en cuenta», añade.

La independencia de la AIReF

Además de las claras sinergias que existen entre la función evaluadora y la de supervisión fiscal, la AIReF estima que cuenta con otras ventajas comparativas a la hora de hacer evaluaciones: independencia, pragmatismo, solvencia técnica y acceso a datos gracias al amparo comunitario y a los acuerdos de Consejo de Ministros o Consejo de gobierno a través de los cuales se encargan las evaluaciones.

Sin embargo, las evaluaciones de la AIReF, sin renunciar a encargos puntuales de administraciones particulares, deben centrarse en políticas de relevancia y corte transversal en las que tiene ventaja comparativa, ya que su ámbito de actuación se extiende a todas las Administraciones Públicas. Sanidad, educación, políticas de empleo, medio ambiente, dependencia, lucha contra la pobreza, administración de justicia o I+D son algunos ejemplos de las políticas que deberían analizarse.

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