Una generación perdida en la renta per cápita

Hace unos días coincidí en un programa de televisión con José Manuel García Margallo. Yo presentaba los resultados que acababa de publicar el INE sobre la renta per cápita de las comunidades autónomas y comentaba que solo dos comunidades, Madrid y País Vasco, estaban por encima de la media de la Unión Europea. Margallo hizo un comentario que me ha servido para que este artículo exista: «Riera, desde el 2005 la renta per cápita real está igual. Hemos perdido una generación».

Yo no quise decirle nada porque no estaba seguro de los datos. Lo acabo de comprobar y estaba en 21.460 €, por los 23.450 € de 2021.

Así que esta mañana he querido ver cuál fue la renta de los españoles en esa fecha y tengo que reconocer al exministro Margallo que tiene una magnífica memoria.

Así que lo que he querido hacer es una comparación con todos los países de la Unión Europea, más algunos asociados como Noruega, Islandia o Suiza, que publican sus datos también en Eurostat y que así sirve para ver si lo que nos ha pasado a los españoles es mal de muchos y consuelo de tontos o es que la generación nos la ha hecho perder el socialismo.

Antes de continuar, quiero recordar que desde 2004 hasta 2011 gobernó en España José Luis Rodríguez Zapatero, el primer socialista rancio, que no le gusta la socialdemocracia ni siquiera la europea, que le gusta mucho más el comunismo de los bolivarianos de Venezuela y que, con la crisis del 2008, lleva a la primera gran ruina a España. Después, llega Mariano Rajoy y para evitar la intervención de Europa, toma una serie de medidas antisociales para rebajar el gasto público, pero desaprovecha para realizar una reforma administrativa de las Diputaciones y los Ayuntamientos. Saca a España de la crisis y la deja con una renta per cápita de 24.440 €, mil euros más por español que en la actualidad.

En 2018 toma el poder Pedro Sánchez y no hace falta que cuente el desastre económico, que con la ayuda de comunistas, golpistas y asesinos nos ha llevado a la cruda realidad de los 23.450 €, que es un 4,1 % menos de renta que en 2017.

Generación perdida

La respuesta es, por desgracia, que hemos perdido una generación entera para estar igual, aunque no somos los únicos. Hay dos peores que nosotros, Italia y Grecia, y los hay que en este período han crecido menos de dos dígitos y aunque no están tan mal, tampoco están para hacer sonar las campanas.

En primer lugar, en el año 2005 la renta per cápita de la Unión Europea era de 24.070 €, o sea prácticamente estábamos en la media de la UE, pero resulta que la Unión ha crecido un 15,8 % en este período y en estos momentos nos saca casi 4.500 euros per cápita, mientras que los países de la zona euro, que nos sacaban en el 2005 4.500 euros, ahora nos sacan casi 7.500.

En el 2005, España, sin contar a Reino Unido era la cuarta potencia en PIB y en per cápita ocupábamos la duodécima posición. En 2021, hemos perdido otros tres puestos y estamos en la posición decimoquinta.

Hay 10 países de la Unión que han crecido en este período por encima del 50 %. Lituania con un 86,2 % es, sin duda, el líder de esta clasificación, incluso por encima de Polonia que ha crecido un 83,2 %. Hay que recordar que Polonia, se ha convertido en la sexta potencia de la Unión, con 38 millones de habitantes y que a pesar de que partía de muy abajo, no es fácil crecer a este ritmo.

La tercera ha sido Rumanía, que crece un 82,6 % y la cuarta, Irlanda, el milagro de Europa, que crece un 78,6 % en este período, se coloca en el segundo país en renta per cápita por detrás de Luxemburgo y dobla a Alemania en renta.

Alemania, la potencia número uno de la Unión, consigue crecer un 19,3 % y da un ejemplo de firmeza. Francia solo crece un 7,3 % e Italia, en este período, decrece un 5,0 % para juntarse con España, que crece un 0, 1%.

En definitiva, de las cinco estrellas rutilantes en el firmamento de la economía europea, una brilla con un crecimiento muy aceptable, otra brilla bastante, la antigua Holanda, la de Francia se está apagando y quedando sin luz, España se ha apagado e Italia ha desaparecido.

Nacen nuevas estrellas con una luminosidad que ayudarán a marcar el destino de la UE. Irlanda y Polonia, Chequia y Eslovaquia, aunque son pequeñas, tendrán mucho que decir y si se lo permiten y no las hunden, Hungría será otra que aportará savia nueva.

España, mi querida España, ha tenido lo que se ha merecido. Dos socialistas nefastos y un gallego que no supo explicar su estrategia al ciudadano, que se dejó una reforma que con la mayoría que tenía debía de haber abordado y un pueblo que debe aprender a votar no a siglas sino a proyectos que nos cambien el futuro.

El socialismo nos ha llevado a una situación peor que en 2011, pero esperemos que los votantes hayan aprendido la lección, voten con sentido de país y si es que vienen otros hayan aprendido la lección del 2012 y hagan bien su trabajo.