La España de 2023: diez millones de pensionistas y 130.000 millones de pensiones

Llegan ya los datos de cierre de ejercicio y hay que reconocer la velocidad con que la Seguridad Social ha facilitado los datos de diciembre.

La información de la que disponemos demuestra que lo que se nos viene encima no va a ser fácil de resolver, al menos que haya unos Pactos como los de la Moncloa, pero hoy el ambiente no está propicio para ello.

El partido que gobierna tiene como socios a un partido comunista muy rancio, cuyo objetivo es destrozar la democracia, subvertir el orden constitucional y tratar de convertir España en una República bolivariana. No solo es el aliado de Gobierno, ya que un expresidente español y miembro del PSOE está metido en todos los saraos de Puebla, apoya a Cristina Fernández de Kirchner y es íntimo amigo de Nicolás Maduro.

Pero si añadimos a los comunistas y a Rodríguez Zapatero, también están los independentistas de ERC y Junts, que lo que quieren es independizarse. Sumamos a los marxistas de Bildu, asesinos etarras cuyo único objetivo es destruir la nación española. Así, se ve que el horno no está para muchos bollos que permitan unos pactos con el PP y Vox para tratar algo tan necesario como la reforma del sistema de las pensiones.

Modelo mixto ya

Si queremos seguir subiendo el IPC a las pensiones, tenemos que implantar ya un modelo mixto para que las pensiones de dentro de 25 años no las pague todas el Estado, sino que sea una mezcla del Estado y unos fondos que se creen ya con dinero privado, fundamentalmente de las empresas. Ese dinero que se aporte desde las empresas debe no tener coste extra para las mismas y cada trabajador que se cambie de empresa se lleve su mochila de pensiones a la nueva empresa, pero manteniendo sus fondos en los Fondos seleccionados.

El número de pensionistas ha crecido un 0,8 % en el año 2022

Como digo, el horno no está para negociar con comunistas, pero si queremos mantener las pensiones del futuro, no puede ser el Estado el único pagador de estas, sino que desde ya se tienen que negociar con la CEOE un plan de puesta en marcha no más allá del 1 de enero de 2025.

Pero para darnos cuenta de la magnitud del problema, tenemos que saber qué ha pasado en el 2022 al que habrá que añadir lo que va a pasar en el 2023.

Así tenemos que el número de pensionistas ha llegado, a falta de 5.164, a los 10 millones de pensionistas, representando el 9,5 % los pensionistas por incapacidad laboral permanente, el 63,1 % las pensiones de jubilación, el 23,6 % de viudedad, el 3,4 % de orfandad y el 0,4 % de las pensiones de favor familiar.

El número de pensionistas ha crecido un 0,8 % en el año 2022, pues en 2021 terminamos en 9.916.966 pensionistas por todos estos conceptos.

Desde el punto de vista del gasto que suponen las pensiones ya han superado por primera vez en la historia los 130.000 millones de euros, lo que supone un incremento con respecto al monto de 2021 de un 6,3 %, dado que el total de las pensiones fue de 122.272 millones de euros.

La revalorización de las pensiones desde el punto de vista económico fue solo de un 2,5 % que fue la subida media a 30 de noviembre del año pasado, mientras que este año, la revalorización de estas va a ser de un 8,5 %.

Por otro lado, la pensión media varía mucho dependiendo de su naturaleza. Así, la pensión media de los pensionistas por jubilación asciende a 1.260 euros, mientras que la incapacidad total, supera también los 1.000 euros, llegando a 1.034,5. La pensión de viudedad se quedó en 782 euros mensuales, el favor de familia en 641,5 y la pensión de orfandad en 439,4 euros.

Como podemos ver, el coste de las pensiones es más o menos el coste de la sanidad y la educación en nuestro país. La sanidad y la educación no van a subir un 8,5 % de media a los que ya estaban, más todos los que se incorporen en 2023 al sistema de pensiones, lo que puede hacer llegar el coste de estar a muy cerca de los 150.000 millones de euros y suponer un déficit real de las pensiones de 60.000 millones de euros.

No olvidemos, que la Administración General del Estado, a través del Ministerio de Seguridad Social, este año enviará alrededor de los 42.000 millones de euros, para evitar la quiebra del sistema.

Si el año que viene, se convierte en un año de crisis, los ingresos de la Seguridad Social serán inferiores a los de este año y, por lo tanto, necesitarán de más fondos, lo cual acercará la cifra que he dado de 60.000 millones como el déficit estructural para 2023 y de así sucesivamente hacia arriba año a año.

Tenemos que atacar ya este problema antes de que se haga inviable, colapse el sistema económico y produzca terribles problemas a los pensionistas de este país, que no han tenido ninguna culpa de lo que está pasando y que contribuyeron con su trabajo y esfuerzo a sacar adelante este país.

Hay que conseguir un cambio político y pronto para arreglar con voluntad, vocación y seriedad el problema. Todos entendemos que habrá que retrasar la edad de jubilación y que habrá que computar más años para jubilarse, pero con esas medidas solo le ponemos un parche a la solución y lo que hacemos es lo que en rugby se llama patada a seguir.

Espero que los dos partidos de la derecha, que las encuestas les dan que tendrán que gobernar juntos, tengan ya preparado su plan para un este tema, porque de no ser así, les va a dar enormes dolores de cabeza cuando lleguen a gobernar.