Aló Moncloa: ¡para de gastar! ¡Llevas más de medio billón de euros!

Los gastos de la Administración General del Estado, incluidos sus Organismos Autónomos, la Seguridad Social y las Comunidades Autónomas galopan, como la jaca de que montaba Marisol en los años 60, o si lo prefieren como el caballo de El llanero solitario.

La Intervención General del Estado acaba de publicar los datos de noviembre consolidados de estas 4 áreas diferentes del Estado que iremos analizando en los próximos artículos, para ver quiénes son los organismos que más gastan y más déficit generan cuando estamos a punto de tener los datos de todo el año y podremos empezar a comparar, sobre todo con el 2019, porque debe ser nuestro modelo de comparación en gastos, porque ya sabemos que el PIB sigue por debajo de esa fecha.

En cualquier caso, podemos afirmar que a pesar de los incrementos en ingresos que estos organismos han tenido, tanto el Estado por los impuestos, como la Seguridad Social en cotizaciones sociales, los gastos están desbocados y nos hemos vuelto locos en colocarlos en una situación que lo único que hacen es favorecer el incremento de la inflación, la necesidad de endeudarnos más y de ir acumulando dificultades para un día poder pagar los salarios a los empleados públicos.

En este mes se produce que, por primera vez en la serie, los salarios sin pagas extras superan los 10.000 millones de euros y se colocan en 10.623 millones de euros cuando en enero la cifra fue de 8.935 millones, lo que supone que dentro del mismo período la partida de los salarios con respecto a enero se ha incrementado en un 18,9 %.

En octubre la partida de salarios fue de 9.734 millones y en un solo mes se ha incrementado en 889 millones, lo que demuestra que hemos entrado en una deriva de uso y abuso en la contratación pública para ir colocando posiblemente más amigos antes de que lleguen las elecciones municipales y autonómicas.

A esto le añadimos el incremento de los costes en las prestaciones sociales, que han crecido en 20.195 millones en un solo mes, llegando ya a suponer 230.000 millones en el gasto total, lo que hace que estas prestaciones ya representen el 45,2 %. Esto nos viene a indicar la deriva que está tomando este Gobierno, con «paguitas» para sostener a la gente y mantener la necesidad de los más afectados por los impuestos, con subvenciones que no arreglan en absoluto los problemas, sino que los agravan.

Pero veamos los datos, que nos permitirán llegar a conclusiones más claras y profundas.

Así tenemos que los ingresos en el mes de noviembre crecen en más de 39.000 millones, que suponen incrementar los ingresos en un solo mes en un 8,8 %. Este incremento de ingresos viene producido por la subida de 19,16 millones en los impuestos, que supone un aumento del 7,8 % y una subida de las cotizaciones sociales en un 10,2 %, alcanzando los 163.429 millones de euros en esta partida. En un solo mes se han incrementado las cotizaciones en 15.099 millones de euros. El resto de las partidas, venta de bienes, otros ingresos corrientes y de capital suben en la misma línea que subían los meses anteriores.

Lo absolutamente increíble es que rozando los ingresos el medio billón, exactamente 484.906 millones de euros, sigamos con déficit y, lo que es peor, que lo hayamos incrementado con respecto al mes de octubre.

En los gastos hemos pasado de 461.650 millones de euros a superar la cifra mágica de 510.738 millones de euros que, como indicábamos anteriormente, supone subir la cifra en un mes en 49.088 millones de euros, que es incrementar los gastos en un 10,6 % respecto del mes anterior.

Todas las partidas de gasto se incrementan en dos dígitos, salvo la de prestaciones sociales, que lo hace un 9,6 %, pero que en valor absoluto supone el 41 % del incremento del mes.

Los gastos corrientes se incrementan en 5.601 millones que irán a parar, sin ninguna duda, a las arcas de la Seguridad Social, para evitar que el déficit se vuelva loco, aunque ya sabemos que la Seguridad Social tuvo que incrementar deuda en casi 7.000 millones.

Así tenemos que, en uno de los buenos meses de ingresos de las Administraciones, con casi 40.000 millones más, resulta que debido al incremento de gastos, de salarios, de prestaciones sociales, de intereses que han subido otros 3.000 millones, de los gastos de capital y de las subvenciones, generamos un déficit en un solo mes de 9.835 millones.

Si esta cifra se repitiese mensualmente, llegaríamos a 120.000 millones de déficit.

Estamos ante una situación de gasto completamente fuera de control. La máquina de gastar se ha encendido y no hay quien la pare, y además parece que cada vez que alguien del Gobierno habla es solo para referirse a gastar.

O esto se para de alguna manera o, con la subida de los tipos de interés, que ya por parte del BCE están en un 3 %, vamos abocados a tener que pagar por la nueva deuda cifras nunca vistas anteriormente y que pueden hacer que nuestra prima de riesgo se vuelva insoportable.

Hace unos días que ya está un 1 % por encima de la prima de riesgo de Alemania.

Prima de riesgo, palabra que habíamos olvidado y sacado de nuestro vocabulario habitual, tengo la impresión de que pronto volverá y no para cosas buenas.

Desde aquí lo único que puedo decir es: Aló Moncloa, ¡para de gastar!