1 de octubre
Así cotizarán los becarios desde finales de 2023
Se podrán computar los periodos de prácticas en la vida laboral de cara a la jubilación
Yolanda Díaz tenía una fijación desde hace años por reconvertir a los becarios en trabajadores de pleno derecho. Era otra decisión que se tomaba desde la extrema izquierda del Gobierno de coalición sin consensuar con las empresas por lo que podría suponer para ellas pagar a los becarios como trabajadores.
La segunda parte de la reforma de las pensiones que aprobó el Gobierno con los sindicatos, que muchos organismos han suspendido porque no mejora el sistema y supone un agujero millonario en las arcas públicas, han servido para activar este nuevo estatus de los becarios.
Por cuenta ajena
Desde el 1 de octubre de 2023, aquellos jóvenes que estén realizando prácticas remuneradas o sin remunerar, podrán cotizar como trabajadores por cuenta ajena, aunque sin cotizar por desempleo, aportaciones al Fogasa, a la formación profesional, al MEI o a la prestación de incapacidad temporal derivada de contingencias comunes.
Llegados a este punto habrá que distinguir si los becarios hacen prácticas remuneradas o gratis. En el primer caso, el BOE asegura que el cumplimiento de los pagos a la Seguridad Social corresponderá «a la entidad u organismo que financie el programa de formación, que asumirá a estos efectos la condición de empresario». Mientras que en las que se hagan de forma gratuita, corresponderá «a la empresa, institución o entidad, salvo que en el convenio o acuerdo de cooperación se disponga que tales obligaciones corresponderán al centro de formación responsable de la oferta formativa».
En ambos casos, las empresas tendrán una deducción del 95 % en las cuotas por contingencias comunes. Será el Estado el que cubra casi todas las aportaciones a la Seguridad Social con lo que esto supone para unas cuentas que esperan el duro varapalo de las pensiones en los próximos años.
Vida laboral
De cara a la vida laboral, estas prácticas se contarán para el futuro cálculo de la pensión. En el caso de las no remuneradas, cada día trabajado será equivalente a 1,61 días cotizados para equilibrar que no se reciba contraprestación.
El efecto retroactivo del decreto será limitado por lo que todos aquellos que han realizado labores de becario en los dos años anteriores y puedan acreditarlo podrán sumarlo a sus años de cotización.