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La primera ministra italiana, Giorgia Meloni.

La primera ministra italiana, Giorgia MeloniDPA vía Europa Press

Rebelión en Enel ante los planes de Meloni que pueden cambiar el futuro de Endesa

La primera ministra italiana propone nuevas entradas en el consejo de administración de la dueña de la eléctrica española, y el fondo Covalis Capital, accionista, sugiere una lista alternativa

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha propuesto cambios en el consejo de administración de Enel, la eléctrica italiana propietaria de Endesa en la que el Gobierno transalpino es el principal accionista con una participación del 23 % del capital. Para presidir el grupo apuesta por Flavio Cattaneo, actualmente en el consejo de administración de la aseguradora Generali, y para presidir Enel sugiere a Paolo Scaroni, ex director ejecutivo de la petrolera Eni.

La decisión no ha sido bien acogida en la Bolsa, que vio caer la acción de Enel un 4 % el día en el que se anunció la medida (el pasado jueves) y desciende más de un 3 % de media en los últimos cinco días. Tampoco la han recibido bien los accionistas minoritarios, que denuncian un «proceso opaco» que entre otras cosas podría dar lugar a un giro en Endesa. La empresa española apuesta en su plan estratégico por invertir en renovables, y con los nuevos directivos podría tener que virar hacia otro tipo de energía que interesa más a los nuevos directivos.

El accionista más crítico con la idea de Meloni es el fondo londinense Covalis Capital, que posee un 1 % del capital de la compañía. «Debido a lo opaco del proceso, no sabemos cuál es el plan del Gobierno con Enel», señala Zach Mecelis, su fundador. «Pensamos que los inversores internacionales, los empleados y las sociedades en las que opera Enel merecen algo mejor, y nos sentimos en la responsabilidad de iniciar un debate. Queremos ver un consejo de administración independiente y diverso que refleje la naturaleza internacional de la compañía y su base de accionistas», añade.

Por este motivo ha propuesto una lista alternativa de seis candidatos para que alguno se integre en el consejo. Los elegidos son Marco Mazzuccheli, Leilani Latimer, Francesco Galietti, Monique Sasson, Paulina Beato y Daniel Lacalle. Entre ellos hay estadounidenses, italianos y españoles.

En Covalis temen que con los nuevos directivos pudiera producirse un «cambio radical» en la estrategia de la empresa, y que detrás esté el objetivo de fusionar Enel y la petrolera Eni. En este caso, la segunda (Eni) tendría las de ganar, pues es mucho más grande, y con ello la petrolera podría pujar con más fuerza por imponer su energía sobre las renovables.

Lo que se decida tendrá un impacto en Endesa, que fue regalada a Enel por el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Rajoy intentó luego que la eléctrica española tuviera una cierta independencia con José Bogas al mando, pero ahora está por ver qué ocurre con la nueva situación.

Los nombramientos de directivos de las empresas estatales tienen lugar cada tres años en Italia, y son un momento cumbre en la vida política y empresarial del país. Normalmente los accionistas minoritarios de Enel no cuestionan las propuestas del Gobierno y obtienen tres de los nueves puestos del consejo de administración, pero en esta ocasión la reacción ha sido distinta. Según Financial Times, la negociación ha sido feroz dentro del Gobierno. Meloni abandonó finalmente a su candidato para evitar enfrentamientos con sus socios de coalición, entre los que se encuentran Matteo Salvini y Silvio Berlusconi. La propuesta final de Cattaneo se ve como un compromiso político, y Scaroni, que profundizó en los lazos con la rusa Gazprom cuando era consejero delegado de Eni, es un aliado de Berlusconi, como demuestra también su presidencia actual del AC Milan.

El hasta el momento consejero delegado de Enel, Francesco Starace, está enfrentado al Gobierno por la estrategia de la empresa, que entre otras cosas incluía vender 21.000 millones de euros en activos y salir de países como Argentina, Perú y Rumanía para reducir la deuda de la compañía, que asciende a 96.000 millones de euros. Los accionistas de Enel deberán votar la propuesta sobre los nuevos directivos el próximo 10 de mayo.

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