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La ley de vivienda incluye puntos de dudosa legalidadEdición: Paula Andrade

Nueva ley de vivienda

El premio de Sánchez a los okupas que dificultará los desalojos

La ley se queda muy cerca de normalizar la okupación y deja a los propietarios desprotegidos

Dice Irene Montero que la okupación en España es un «invento de la derecha». Este invento dejó en 2022 hasta 16.000 denuncias por esta práctica con situaciones dramáticas de gente que veía cómo sus viviendas se devaluaban y sufrían desperfectos.

Hasta ahora los procesos de desahucio eran largos y costosos, pero ahora con la nueva ley de vivienda podrán demorarse hasta dos años y se abre una puerta a que los organismos impidan que se eche a una familia okupa.

Extrema izquierda

El PSOE se ha dejado llevar por los partidos de extrema izquierda como Unidas Podemos, Esquerra Republicana y Bildu para poner en peligro la propiedad privada en España con una disposición final de esta ley para que no se admitan demandas de grandes tenedores contra una persona vulnerable que vive en su casa sin que antes haya un procedimiento de conciliación entre propietario e inquilino.

Así lo recoge la nueva norma:

  • Uno bis (nuevo). Se añaden nuevos apartados 6 y 7 en el artículo 439, que quedan redactados como sigue:
  • «6. En los casos de los números 1.º, 2.º, 4.º y 7.º del apartado 1 del artículo 250, no se admitirán las demandas, que pretendan la recuperación de la posesión de una finca, en que no se especifique:
  • a) Si el inmueble objeto de las mismas constituye vivienda habitual de la persona ocupante.
  • b) Si concurre en la parte demandante la condición de gran tenedora de vivienda, en los términos que establece el artículo 3.k) de la Ley XX/XXX, de xx de xxxx, por el derecho a la vivienda.

Imagen del proyecto de ley de viviendaEl Debate

Esta medida puede parecer lejana alejada de los pequeños propietarios, pero hay que recordar que la nueva ley de vivienda rebaja de 10 a 5 las viviendas en propiedad las que convierten a una persona –física o jurídica– en un «gran tenedor».

Otro de los puntos calientes que ampara y alimenta la okupación es la notificación del día y la hora en la que se va a producir el desahucio. Antes, se podía efectuar en cualquier momento una vez que el juez dictaba la orden, pero ahora los okupas tienen otro derecho, como es saber la hora a qué hora se producirá el alzamiento. Así figura en la norma:

«En todos los casos de desahucio y en todos los decretos o resoluciones judiciales que tengan como objeto el señalamiento del lanzamiento, independientemente de que éste se haya intentado llevar a cabo con anterioridad, se deberá incluir el día y la hora exacta en los que tendrá lugar el mismo».

Violencia

Esto favorece en primer lugar al okupa, que puede tomar nota para atrincherarse o para realizar destrozos en el inmueble. Además, también favorece la proliferación de manifestaciones que, en ocasiones, se vuelven agresivas y obligan a la Policía a tomar partido.

Dos normas que permiten a los okupas vivir más tranquilos porque su situación de vulnerabilidad suele ser absoluta por ser personas que actual al margen de unos mínimos códigos de sociabilidad y, por otro lado, porque les confiere unos derechos que podrán utilizar en un juicio si, por ejemplo, alegan que nadie les comunicó el desahucio.