Existen billetes de 1.000 pesetas que pueden valer hasta 30.000 euros

En el pasado, la peseta era la moneda de curso legal en España antes de que fuera reemplazada por el euro en el año 2001. Desde ese preciso momento, la peseta ya no es una moneda en circulación, por lo que no tiene un valor oficial. Sin embargo, algunas de ellas se han ido revalorizando con el tiempo como piezas de coleccionismo numismático.

De hecho, el plazo para poder canjear pesetas por euros finalizó el 30 de junio de 2021. En aquella fecha, quedaban sin cambiar billetes y monedas que suponían el 3,2% del valor de la antigua moneda, es decir, lo equivalente a 1.575 millones de euros. De esta cifra, 793 millones son de billetes y 782 millones a monedas, unos números que representan el 1,7% y el 31%, respectivamente, del importe en circulación en el momento en el que se introdujo el euros como moneda de curso legal.

La mayoría de la gente que las posee en la actualidad, se las han quedado por nostalgia o simple desconocimiento. En cambio, para los expertos de la numismática, algunas de estas monedas pueden llegar a valer miles de euros, ya sea por su antigüedad o valor histórico. Si te encuentras en la situación de contar en tu haber con alguna de estas piezas que se rifan los expertos, podrías conseguir una gran cantidad de dinero.

250.000 euros por ejemplares sin circular

Uno de los casos más paradigmáticos es el de una moneda que se acuñó en el año 1970. Cuenta con un valor de 100 pesetas de oro y se trata de una pieza «rara», ya que únicamente se conocen 12 de ellas, según ha explicado el portal de numismática Coleccionistas de Monedas. Solo seis ejemplares están en manos privadas, mientras que las otras están en la colección de la Fábrica de Moneda y Timbre de España (FNMT). Su precio puede llegar hasta los 250.000 euros por ejemplares sin circular y con estado de conservación excelente.

Otro de los ejemplos, aunque es más moderado, es el billete de 1.000 pesetas del año 1982, ya que existen muy pocos ejemplares porque tuvo una baja tirada en su día. Además, este ejemplar ha llegado a alcanzar un precio de 30.000 euros en una subasta. También, alcanzan cifras de varios dígitos las subastas relacionadas con el billete de 1.000 pesetas del año 1886, una pieza por la que se han llegado a pagar entre 15.000 y 20.000 euros debido a un error de acuñación.

Por otra parte, el billete de 10 pesetas emitido en Burgos el 21 de noviembre de 1936, se vende por 1.300 euros. Asimismo, existen otros ejemplares más comunes por los que también se pueden llegar a ganar cifras de cientos de euros. Por ejemplo, por la moneda de dos pesetas de Alfonso XIII de 1894, se llegan a pagar hasta 400 euros.